El presidente de la Asociación de Madereros de Santo Tomé y propietario de Forestal Santo Tomé, Raúl Falero analizó el actual escenario económico que enfrentan las Pymes madereras de la zona del Noreste correntino.
El incremento del costo de la materia prima, sumado a la crisis por el gasoil con los sobreprecios que deben pagar por el abastecimiento a granel por el combustible, y al aumento de un 80 por ciento de la tarifa eléctrica en el último mes, entre otros como mano de obra e insumos, impactan de lleno en la rentabilidad de las industrias.
INCREMENTOS
La asociación que preside Falero nuclea a unas 12 empresas de la zona y, según indicaron a Argentina Forestal, los empresarios de la cuenca de Santo Tomé y Santa Rosa se enfrentan a un progresivo incremento de precios de la materia prima y el «cupo» establecido por algunas de las principales empresas proveedoras de los rollos al mercado, lo que afecta a las Pymes madereras.
«En enero se pagaba por la tonelada de monte en pie de pino desde 1.800 a 2.200 pesos en promedio, y en junio el precio rondaba los 3.200 pesos la tonelada», coincidieron industriales consultados.
«Venimos amortizando los costos y absorbiendo la pérdida de rentabilidad día a día, para seguir trabajando, atendiendo a nuestros clientes y manteniendo las fuentes de trabajo. Si decidimos parar la producción, después sabemos que será mucho más difícil volver al mercado», agregó Falero.
SIN GANANCIAS
Mientras que se percibe que la actividad foresto industrial en general, o empresas en particular, atraviesa un buen momento comercial por las ventas, para Falero el hecho de que se esté en actividad no se traduce en ganancias en la Argentina.
«El sector forestal puede ser que esta con buena actividad en general, y sin dudas las grandes forestadoras estarán atravesando un mejor momento que las Pymes madereras, habría que consultarles. Pero el segmento de la cadena del mediano y pequeño industrial, hoy ni las exportaciones nos mueven la aguja», manifestó el empresario.
Entre los problemas que atraviesan están las condiciones climáticas en la zona que en la última quincena los enfrentaron al desabastecimiento de madera, las importaciones de insumos que no se fabrican o comercializan en la Argentina, y la incertidumbre económica del país, ya que quienes podrían vender los insumos prefieren retener su stock y esperar para la reposición.
REDUCCIONES
En el caso de las Pymes madereras del Parque Foresto Industrial Santo Rosa y zonas aledañas que compran la materia prima a terceros, no pueden producir ante un incremento de pedidos.
«El pago es en efectivo y por adelantado. Para agosto ya nos comunicaron que el incremento será de un 15 por ciento más. Es real que desde enero a junio el precio de la materia prima registró más de un 90 por ciento en la zona», indicó el empresario Juan Ramón Sotelo.
En el Parque Foresto Industrial Santa Rosa, algunos aserraderos instalados sólo están produciendo para sostener las fuente de empleo, trabajando dos o tres veces a la semana.
«Son muchos factores los que afectan al sector de la industria de la madera. En el departamento tenemos unos 50 aserraderos, mientras que en el Parque Industrial en actividad hay unas 13 empresas que están intentando sostenerse en el mercado», precisó Sotelo, quien coincidió con su colega de Santo Tomé en que existe una gran preocupación ante la pérdida de rentabilidad y competitividad sectorial que se enfrenta en la actualidad.
CRISIS DEL GASOIL
«La crisis de gasoil trajo varias complicaciones, porque ante la falta de transporte en la región no se retiraron la producción vendida de la planta; por lo tanto, la mercadería se tiene en stock como un pasivo económico hasta concretar la entrega y ejecutar la orden de compra emitida», detalló el empresario.
Falero aclaró que en los últimos días se está normalizando en la zona el abastecimiento de combustible a granel o por mayor, aunque confirmó que «se paga con un sobreprecio de un 20 o 25 por ciento más caro en la región, respecto al precio que rige en las estaciones de servicio».
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