Como se remarcó en la edición de este sábado, los radicales y aliados levantaron el pie del acelerador a sabiendas que, del otro lado, hay un contrincante agotado, que le cuesta levantar cabeza (por lo menos así pareciera), con la desazón que implica comprobar el marcado desinterés del poder central respecto a la suerte del peronismo correntino.
03-POLITICA-2l oficialismo comenzó a tomarse la campaña hacia el 14 de noviembre de una manera más apaciguada, más allá de que el Gobernador asegura que se llevará los tres cargos de diputados nacionales en juego.
El propio Gustavo Valdés tuvo una agenda descontracturada en las últimas horas, al punto que se permitió oficiar de anfitrión de un hombre como Eduardo Duhalde, que hace tiempo no cotiza en bolsa ni dentro del propio peronismo. Este viernes, el mandatario recibió a la campeona mundial de pádel, Eunice Gauna Badaró. Sólo para ese evento, de relevancia deportiva y social, posó para la foto. Y el de ayer fue un sábado de algunas reuniones con las habituales e incesantes conversaciones telefónicas, metido a full en asegurar el triunfo que descarta en tres objetivos centrales que son: Paso de los Libres, Mercedes y Santo Tomé, distritos en los cuales se ha involucrado de lleno en el armado electoral.
Claro que se debe tener en cuenta que, después de las Primarias, donde se podría decir que el Gobernador revalidó títulos, sosteniendo una avasallante performance electoral similar a las de las provinciales del 29 de agosto, se ocupó de combinar su itinerario de gestión con viajes a Buenos Aires, donde comienza a cobrar un protagonismo que causa escozor a figuras de su mismo espacio. Quizás le esté faltando explotar más el plano mediático, siempre fundamental para figuras en crecimiento.
Es que el radicalismo nacional comenzó a pedir pista dentro de lo que es Juntos por el Cambio (JxC), donde el PRO aplicó -desde 2015- «manu militari» para acaparar espacios, como copiándose de algún manual redactado por Ricardo Colombi respecto al ejercicio del poder en Corrientes. Y por ello, que la UCR provincial mandó a su MVP (Most Valuable Player, jugador más valioso), o sea, Gustavo Valdés, a quien -contrariamente a su antecesor- las luces de Buenos Aires lejos están de disgustarle.
La analogía con la valoración que hacen de sus estrellas en la NBA no es descarada, teniendo en cuenta que los radicales correntinos supieron hacer de la provincia una cuna del básquetbol nacional, con tres equipos que en la actualidad compiten en la Liga Nacional.
Más allá de este apartado aclaratorio, lo cierto es que, en la actualidad, el Gobernador del Taragüí es la figura más preponderante en la consideración política y pública, un tema no menor que aún no ha sido explotado. Es más, la ya habitual encuesta de CB Consultora que se realiza respecto a la imagen de gestión de los mandatarios de todo el país, lo tiene al ituzaingueño en la cúspide desde hace meses. En casi toda la pandemia, que fue cuando surgió este sondeo, se mantuvo entre los tres primeros. En la del último mes, volvió a quedarse con el puesto número 1.
Así, y con el 76 por ciento de votos entre sus laureles, sumados a otros 60 y pico del 12 de septiembre, Valdés fue a la Capital Federal a marcar presencia para una proyección futura. No son pocos los que ven a la UCR peleando el segundo término de la fórmula presidencial, estando claro que carece de figuras de peso que representen la necesaria oxigenación política que el radicalismo necesita para reconciliarse con la sociedad, donde está fresco el recuerdo de 2001, con De la Rúa; y de la gestión de Raúl Alfonsín, que naufragó en el campo económico, debiendo entregar varios meses antes el Gobierno a quien protagonizó lo que muchos consideran la mejor década para el país en un largo periodo de tiempo.
¡Ojo! Sus mismos correligionarios le hicieron sentir el derecho de piso en los coquetos salones de reuniones de Juntos por el Cambio.
No se debe olvidar que, luego de la contundente victoria del 29 de agosto, se reunieron los capitostes radicales del país sin invitarlo al MVP. Y con ese fresco antecedente fue que comenzó a circundar el círculo rojo central. De hecho, no debe sorprender el accionar de la vieja guardia radical, siempre poco dispuesta a abrir el juego.
Cuesta entender que -por ahora- en el ring asomen dos figuras controvertidas con más pasado que futuro. Por un lado, el senador Lousteau, que carga sobre sus espaldas el estigma de haber ideado la célebre resolución 125 que marcó una época, en tiempos en los que el ahora radical era la espada económica de Cristina Kirchner. Por otro lado, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, a quien se le enrostra mil y un acuerdos con el macrismo, no siendo pocos los que entienden que un cargo de la envergadura de la Presidencia del Comité Nacional no puede estar en manos de un mandatario que, a la hora de la verdad, pone en la balanza sus necesidades locales más que la representación del conjunto partidario.
Todo esto para explicar por qué el mandamás de la Provincia se tomó 48 horas de descanso.
Continuando con la vorágine, Valdés se sentó en la mesa principal de JxC, donde pagó con creces su debut. Es que -sin querer- colaboró para una arremetida «naif» del kirchnerismo, que puso en la agenda (como si no hubiera cosas más importantes) un error ortográfico que se atribuyó al ex presidente y ex líder del PRO, Mauricio Macri.
Después de algunos días de polémica, el propio Gobernador correntino asumió el yerro de haber escrito «nobiembre». «Yo escribí noviembre con b. Mi profesor de castellano me colgaría de una pata», reconoció en una entrevista con la radio porteña AM 750.
A pesar de ello, en la misma conversación periodística, hizo gala de sus dotes discursivos, de los cuales ya supo sacar rédito en programas como Intratables, cuando le marcó la cancha al ex conductor Fabián Doman, o en el de Viviana Canosa, donde la periodista quedó embelesada con el relato firme y diplomático del correntino, quien cultiva los modales florentinos que agradan en los altos círculos del poder real.
Fue así que regresó a Corrientes, donde hizo algunas recorridas por el Interior, en el marco de la presentación de candidatos a intendentes que competirán en 15 comunas el 14 de noviembre. Pero más que nada, el rol protagónico de esta avanzada se lo dejó a «Peteco» Vischi, quien está obligado a ganar antes que nada en Paso de los Libres, donde en las Paso sacó ocho mil votos de diferencia. Su carrera política, en gran parte, depende de los resultados en su ciudad, en la que su liderazgo sigue siendo muy fuerte.
Valdés apuesta en el legislador libreño, una figura de igual tinte, que representa la oxigenación de la política y, más incluso, del radicalismo vernáculo.
Descansando ese peso en Vischi, quien anda acompañado del «Colorado» Aguirre, es que el titular del Ejecutivo provincial relaja la tracción electoral.
Pero otro punto de apoyo que aliviana el tránsito del líder del oficialismo y, como consecuencia, de la alianza gobernante, lo representa la errática situación opositora.
El justicialismo anda literalmente a la deriva, sin una conducción política ni un apoyo concreto ni real del Gobierno nacional. Un detalle para nada menor que relaja al extremo a Valdés y compañía. Parte de un acuerdo solapado con Alberto o producto de la reconocida inoperancia de éste. La firma de convenios, o la reunión con ministros nacionales poco impacta en el electorado local.
Además, según sospechan muchos en el peronismo local, esta atenuación de esfuerzos oficialistas está ayudada -como se dice- por la pasividad manifiesta de un Alberto Fernández que aún no da signos de ponerse al frente del desafío electoral.
El Presidente de la Nación, en un año clave, en una de las dos únicas provincias que elegía Gobernador (la otra era Santiago del Estero) nunca marcó presencia. Apenas fue a Yapeyú, para un acto por San Martín, en el que se ocupó de florearse con el propio Valdés, dejando con la quijada por el piso a la dirigencia justicialista local, que siquiera pudo conversar con él. Sólo pudo observar los besos y abrazos, además de los elogios, entre el Jefe de Estado y el mandatario correntino, más allá que a la hora de la verdad el padre de la derrota en Corrientes fue enteramente el propio Alberto, como timonel del PJ Nacional.
En resumen: con dos triunfos rutilantes recientes en las urnas, junto a su ingreso en la mesa chica opositora nacional como el «jugador más valioso» y una muy buena relación con el Presidente justicialista, Gustavo Valdés se puede dar el lujo de mandar un Whatsapp a sus primeras líneas proponiendo un «break», un «fin de largo», un descanso merecido.
«No coment»
Pereciera que la histórica frase del «Coco» Basile se instaló en el oficialismo local como estrategia. En el búnker de ECO + Vamos Corrientes advirtieron la inconveniencia de referirse a la novela kirchnerista respecto al recambio de Gabinete y el impacto que tuvo en el Gobierno central la derrota de las Primarias. «Sin comentarios», es la respuesta recomendada por los asesores. «Hacer la vista gorda», es otra. Bastante ya tiene el Presidente con el fuego amigo de quienes no terminan de entenderlo.
Así quedó en evidencia en el último evento en el que coincidieron los referentes del Gobierno provincial, durante la presentación de un libro de Eduardo Duhalde. Pese a la requisitoria periodística, cada uno de los funcionarios evitó explayarse.
«No es descarado pensar que el kirchnerismo buscó acaparar la opinión pública con sus peleas», remarcó un funcionario provincial que prefirió no ser mencionado. «De todas formas, eso a la gente no le hace tener trabajo ni un futuro digno», añadió con sutileza.
En definitiva, una estrategia rendidora la de ECO, en cuanto a no nacionalizar el discurso ni la campaña, quedándose en la actualidad local para no desviar la atención.
UNA SUCESIÓN QUE PODRÍA ANTICIPARSE. Hasta ahora, las elucubraciones pasaban por quién sería la carta de triunfo para 2025. Sin reelección posible, tres o cuatro jugadores aparecen en la gatera como potables sucesores, sin descartar que el mandatario provincial ensaye la «gran Zamora», un recambio en armonía con los tiempos del protagonismo de las mujeres. Lo cierto es que, si Juntos por el Cambio se afianzara en torno a los potenciales aspirantes, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich o María Eugenia Vidal, lo que nadie duda es que la UCR peleará el segundo término de la fórmula, espacio para el que, a esta altura, Valdés corre con cómoda ventaja sobre cualquiera de los posibles oponentes. Del lado del PJ, cuasi descartado Alberto. Hasta que no pase el 14 de noviembre, no comenzarán a asomar postulantes.
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