Un llamado de emergencia al 911 en la madrugada del domingo expuso una grave situación de descontrol juvenil que culminó con un amplio operativo policial en el Barrio Esperanza de la capital correntina. La intervención no solo desactivó una violenta riña en plena vía pública, sino que también sacó a la luz una fiesta clandestina de acceso masivo, en la que participaban menores de tan solo 11 años.
El incidente se inició alrededor de las 03:30. Personal de la Comisaría Décimo Cuarta Capital acudió a la Avenida Payés por un evento de riña reportado.
Al llegar, los uniformados observaron un grupo numeroso de personas, de ambos sexos, cuyas edades oscilaban entre los 11 y 15 años, que se atacaban con elementos.
Al notar la presencia policial, el grupo comenzó a correr e ingresó a un domicilio particular. Los efectivos se entrevistaron con el morador, quien inicialmente manifestó que se trataba de un evento familiar. Sin embargo, el lugar contaba con un numeroso grupo de invitados, consolas, parlantes de gran dimensión y juegos de luces, indicando que era una fiesta de acceso masivo.
De acuerdo al informe de Diario Policial, la situación se complejizó cuando, al intentar retirar a un primer grupo de menores, uno de ellos reclamó haber pagado la entrada, mientras que otro grupo se negaba a abandonar el domicilio.
Ante la magnitud del evento y la negativa de los organizadores y menores a cooperar, se solicitó la colaboración de distintas dependencias, incluyendo el Destacamento San Marcos, el GRIM y la División Asuntos Juveniles.
Finalmente, el operativo conjunto logró retirar a la totalidad de los menores y dar por finalizado el evento, que no contaba con las documentaciones y autorizaciones correspondientes. Se labró el acta correspondiente conforme al Decreto Ley N° 124/01 por infracción.

