La llegada de una ola de calor sobre la región, provoca estrés en el sistema eléctrico aumentando las probabilidades de que se produzcan fallas y daños en sus líneas y equipos. Realizando un uso responsable y eficiente de la energía, es posible reducir las posibilidades de los colapsos en el sistema y minimizar sus inconvenientes.
La DPEC brinda recomendaciones que pueden generar un impacto positivo en nuestro consumo de energía:
• Poner el aire acondicionado en 24 o 25 grados con las puertas y ventanas cerradas. Utilizarlo, dentro de lo posible, el menor tiempo factible. Evitar prender varios equipos al mismo tiempo.
• Aislar bien las puertas y ventanas. Hay estadísticas que demuestran que durante el año se pierde entre el 15 y el 25% de la energía de la casa como consecuencia de las puertas y ventanas mal cerradas.
• Poner el lavarropas solamente cuando esté lleno. Un ejemplo muy común del uso irracional de la energía es poner el lavarropas a media carga.
• Usar ciclos cortos de lavado. Al usar un ciclo corto, lavas tu ropa en menos tiempo. Además, cuanto menor es la temperatura del agua, más energía ahorras.
• No poner los aparatos eléctricos en modo suspensión. Si dejas el televisor, la computadora, el equipo de música y demás electrodomésticos en modo de suspensión, igualmente van a seguir consumiendo energía.
• Apagar las luces cuando no estés en casa.
• Usar lámparas LED: tienen una vida útil más larga y gastan menos energía que otros focos.
• Comprar electrodomésticos que sean eficientes energéticamente: Consultá la eficiencia energética de tus electrodomésticos, la cual figura en las etiquetas de los equipos. Cuanto más cerca esté de la letra “A” y el color verde, mejor es el uso de la energía de ese electrodoméstico.
Ser responsable al momento de utilizar la energía eléctrica te puede ayudar a ahorrar en tu factura, reducir las posibilidades de falta de suministro minimizando sus inconvenientes, y también proteger al medio ambiente.