Con el correr de las horas, el caso de la beba cuyo cuerpo mutilado fue encontrado semienterrado en un predio de la ciudad de Esquina, sigue causando estupor. Ayer, el Ministerio Público Fiscal reveló un escalofriante detalle que surgió tras la autopsia: la recién nacida estaba viva cuando la desmembraron. La única sospechosa, hasta el momento, es la progenitora quien continuaba internada en el hospital local y para quien ya pidieron la detención.
El hecho, ocurrió la noche del miércoles, en un predio donde hay varias viviendas precarias, en la localidad citada distante a poco más de 300 kilómetros de la Capital provincial. «Allí se halló semienterrada una bolsa con restos de lo que en un principio se pensó era un feto desmembrado, le faltaban las piernas y un brazo», indicaron desde la Justicia.
Ante el hallazgo, el fiscal subrogante Javier Mosquera ordenó la inmediata autopsia, para determinar si se trató de un aborto o de un embarazo a término, de la cual se encargó con el cuerpo médico de Goya.
El cadáver se encontraba en estado de putrefacción, en el interior de una bolsa. En detalle, el examen forense cuyos resultados se conocieron ayer, determinó que se trató de un embarazo a término y que la recién nacida aún respiraba cuando le seccionaron los muslos y los brazos.
El Fiscal pidió entonces la detención de la madre que está internada con custodia por un supuesto legrado en el hospital de Esquina.
Una vez que le den el alta médica será trasladada a la Comisaría de la Mujer. Se espera que el funcionario judicial formalice la imputación, para lo cual tenía un plazo de 72 horas. La mujer podría ser imputada por «homicidio doblemente calificado».
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