Este miércoles 10, Argentina celebró una vez más el Día de la Tradición. Una jornada en homenaje a José Hernández, el escritor que le dio voz a los gauchos y sus costumbres y marcó generaciones con su obra. Pocos saben, sin embargo, que este destacado personaje de la historia nacional vivió un tiempo en Corrientes donde también dejó una huella imborrable.
Los datos históricos tienen dos fechas para la llegada del también político, estadista y militar argentino a la provincia. Algunos sostienen que fue en 1866 y otros, un año después. Ya instalado con su familia, se puso al servicio de la administración de federal de Evaristo López y cumplió con varias funciones públicas.
En Corrientes, Hernández fue secretario privado del gobernador, fiscal del Estado y secretario de la Legislatura. Pero además ejerció su profesión de periodista, en 1867, como editor del diario El Eco de Corrientes y también dictó clases de gramática en la Escuela de San Agustín. Ese año también nació su hija María Mercedes, aunque la anotaron en Paraná un tiempo después.
En 1868, López fue derrocado del poder y con él perdieron protección quienes los seguían, entre ellos, Hernández, quien debió abandonar la provincia y trasladarse con su esposa y sus hijos a Rosario.
Su estadía en Corrientes fue corta, pero en esos meses, fueron dos las casas que sirvieron de residencia al ilustre escritor y ambas se mantienen en muy buenas condiciones a pesar del paso del tiempo. La primera, en pleno centro de la ciudad, donde hoy se encuentra la Biblioteca Popular de la Provincia, sobre la calle Carlos Pellegrini al 1.300. La segunda, sobre Junín al 200 cuya fachada al estilo colonial aún se puede apreciar.
¿ESCRIBIÓ EN
EL TARAGÜÍ?
No son pocos los que aseguran que parte de su obra cumbre, «El gaucho Martín Fierro», fue escrita también mientras estuvo en la provincia. Esta teoría se refuerza en la intensa actividad que tuvo el escritor, durante los años previos a la publicación. Fecha que coincide con su paso por Corrientes.
El libro que le dio una impronta a la palabra tradición, se publicó en 1872, al regreso del exilio de Hernández en Brasil.
Que al menos unas líneas del gran poema pudieran haber surgido en alguna de sus casas correntinas, es una idea que llena de orgullo a más de un aficionado a las letras y la historia provincial.
La memoria en la ciudad
En la capital correntina se le rindió homenaje en distintos puntos de la ciudad. De todos, destaca el anfiteatro que lleva su nombre sobre la costanera General San Martín, a metros de la que fue su última residencia en la ciudad, allá por el año 1868.
También está el colegio José Hernández, ubicado en Laguna Brava. Y un busto en su honor, muy poco conocido, que estuvo durante años emplazado en la esquina entre la avenida Armenia y la calle Leopoldo Lugones. Esta escultura se puede apreciar hoy en la plaza pública del barrio Anahí, sobre la calle Cristo Obrero al 300. En ese sector de la ciudad, conocido como el de los escritores por los nombres de las calles, una de ellas se llama Martín Fierro, otro homenaje al célebre escritor que en parte también fue un poco correntino.
Origen de la celebración
La celebración del Día de la Tradición se hizo oficial en 1939, ante la aprobación, por parte del Congreso, de la Ley Nº 4.756, en la que sus autores -Edgardo J Míguenz y Atilio Roncoroni- reconocieron el pedido de la Agrupación Bases, que expresaba las ideas del periodista y poeta costumbrista Francisco Timpone, para homenajear y celebrar las tradiciones gauchas en la Provincia de Buenos Aires. La Ley Nacional N° 21.154 de 1975, consagró, definitivamente, aquella fecha conmemorativa para todo el territorio argentino, en homenaje al escritor José Hernández. En sus obras Martín Fierro y La vuelta de Martín Fierro, Hernández rinde homenaje al gaucho. La figura de este personalje es uno de los símbolos de nuestra identidad nacional.
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