Avanza por los andariveles institucionales de la Cámara baja nacional la denuncia presentada por Andrea Cappa Piazza en marzo último. En aquella oportunidad, se reveló que la joven había acusado a Ingrid Jetter de «chantaje, acoso laboral y violencia psicológica».
20-CONTRATAPA-11La ex Intendenta de Riachuelo evita hablar del tema, aunque el escándalo impactó de lleno en Buenos Aires, tanto en el Congreso de la Nación como dentro del partido que comanda Patricia Bullrich.
Resulta conveniente recordar que Cappa Piazza aseguró que, cuando era secretaria de la Diputada nacional, ésta le «quitaba el 75 por ciento de su sueldo».
La acusación, publicada por este medio el 28 de marzo, tomó relevancia en el portal porteño Diario Registrado. Allí remarcaron que la denunciante habría presentado pruebas ante las autoridades nacionales del PRO sobre la imposición de «entregar parte de mi sueldo bajo amenaza de despido y seguir trabajando en el Municipio de Riachuelo de forma no registrada».
La situación implosionó cuando Cappa Piazza se enteró que la legisladora nacional la habría incluido dentro de una lista para disputar la interna local del PRO. Más precisamente en la boleta Amarilla Nº 1 como candidata a Consejera suplente. Al desmentir su participación en dicho espacio electivo, aprovechó para sentenciar, según el correo que circuló en marzo pasado: «Hoy no formo parte de su equipo de trabajo, ya que no acepté sus condiciones y seguir padeciendo acoso laboral, violencia psicológica y económica».
Por el momento, la dirigencia local aguarda novedades sobre el Comité de Ética partidario, sin definiciones aún del titular de la fuerza en Corrientes, Flavio Serra.
En los corrillos del PRO local, reconocen que el Presidente no estaría muy dispuesto a acelerar los trámites, conscientes de que se trata de un dirigente ensamblado en la usina de Jetter.