En una acción coordinada para mitigar los efectos de las lluvias y garantizar la infraestructura urbana, la Municipalidad de Corrientes lleva a cabo un operativo integral de desobstrucción en diversos puntos estratégicos de la Capital. El despliegue, que combina cuadrillas de operarios y maquinaria especializada, busca optimizar el escurrimiento del agua y prevenir anegamientos en zonas críticas.


Las tareas de limpieza se concentran actualmente en los barrios San Ignacio, Sapucay, Apipé, Pirayuí y Ponce, además de labores específicas en los canales Cinco, Santo Domingo y Decavial, pilares del sistema de desagüe de la ciudad.
Más allá de los ductos subterráneos, el municipio ha reforzado la limpieza en plazas y paseos, entendiendo que el cuidado de las áreas comunes impacta directamente en la sanidad del sistema pluvial. Para facilitar el flujo hídrico, se están realizando tareas de retiro de maleza y vegetación excedente en las márgenes de los canales, eliminando obstáculos naturales que suelen ralentizar la circulación del agua.


Desde, el Municipio advirtió que la basura arrojada en la vía pública es el principal factor de obstrucción de las bocas de tormenta. Cuando estos sumideros se bloquean por residuos domésticos, el sistema colapsa durante las tormentas, derivando en inundaciones que afectan a toda la comunidad. «Cuidemos lo que es de todos», señalaron las autoridades.

