Los incendios de grandes hectáreas de campos correntinos generan un futuro incierto en pequeños y medianos productores, que deberán afrontar todos los daños ocasionados por el fuego.
«La cadena de valor está muy afectada y no serán fáciles los tiempos que se vienen. Se necesita el compromiso de todos en este tema», opinó en diálogo con EL LIBERTADOR, uno de los referentes económicos de Corrientes, Jorge Gómez.
«Hay que dar más visibilidad a la situación de los sectores productivos de la provincia de Corrientes. Pienso que todavía el hombre urbano no percibe la catástrofe que está atravesando la provincia y todavía no podemos decir cuál va a ser el impacto económico», consideró.
Agregó: «Es muy complejo, están afectadas muchas localidades del Interior de la provincia y no logramos divisar qué va a pasar con el pequeño productor».
PROBLEMA
«Todos somos cortoplacistas, pensamos que viene la lluvia y se termina el problema, y hay cosechas que se pidieron de yerba y pastizales. Estamos entrando en invierno, vamos a tener merma de apariciones en una provincia que es ganadera por excelencia. También hay que ver cómo va a impactar para generar valor agregado de insumo de madera», reflexionó.
Siguió: «El productor, hoy, que se perdió tantos kilómetros de alambre, que primero hay que pensar si hay tanto stock de alambre en la provincia y si hay precios para ese productor que no tenía previsto cambiar su alambre en mucho tiempo. Escuche un ejemplo, un productor rural cambia su camioneta cada 6 años y ahora tiene que cambiar en un mes el equivalente de 6 camionetas de un alambrado».
Así también nombró que el cierre del Parque Iberá genera perjuicio en aquel operador turístico que ya vendió todo su paquete para turistas que tenían previsto visitar ir al portal Carambola, a modo de ejemplo.
A partir del contexto, sugirió poner mayor preocupación en cuestiones de ahora y también del futuro.
«Se debe cambiar el concepto, usualmente se habla de sectores primarios de la producción, que se utiliza mucho en la jerga, el ganadero, el arrocero, el forestal. La cadena de valor que genera cada uno de esos sectores, cambia la mirada, va a ser un transportista menos, un almacén que no va a vender el consumo. La cadena de valor está muy afectada y lo va a estar para los tiempos que se vienen».
Así reflexionó sobre la necesidad de mayor concientización sobre el cuidado ambiental: protección de las plantas, difundir que no se pueden tirar en la ruta cosas que son biodegradables o que se puedan quemar, entre otras cosas.
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