La dramática crisis de los incendios en Corrientes provocó un daño de alrededor de 82 millones de pesos. El dato se desprende de un informe reciente elaborado por la Coordinadora de Entidades Productivas de Corrientes, que está integrada por diversas asociaciones rurales y productivas.
El sector más afectado es el de la ganadería, en el que se estima un total de 30.478 millones de pesos en pérdidas. Esto se desprende a partir de la disminución de la producción, daños de la infraestructura y mortandad más elevada en el invierno. Cabe destacar que Corrientes es una de las provincias con más cabezas de ganado de todo el país, por lo que la crisis podría verse reflejada a escala nacional.
Por la combinación de la sequía y el invierno, se estima que la situación se recrudecerá. Gran parte de las campañas solidarias y de beneficios a los productores apunta a evitar la desnutrición de los animales.
Por su parte, según estimaciones a la fecha por parte del Inta, el fuego alcanzó un total de 28.935 hectáreas de bosques implantados, un 5 por ciento del total de la superficie provincial. Las empresas forestales estiman así un total de 27.281 millones de pesos en pérdidas.
Por otro lado, el sector arrocero vio afectado un total del 40 por ciento de su producción, es decir unas 300.000 toneladas aproximadas. Esto, sumado a otros ítems, significa pérdidas por 9.540 millones de pesos.
Más allá del fuego, otros factores influyen negativamente en la caída de la producción, como ser la falta de riego por la sequía, solarización y fallas en la red eléctrica (afecta los sistemas de riego). Desde el sector advirtieron que peligra la próxima cosecha.
El sector de la citricultura, asimismo, tiene pérdidas considerables. Cabe destacar que, en Corrientes, el sector tiene dos cuencas donde se distribuyen las cerca de 30.000 hectáreas de plantaciones de citrus: la zona 1, de Bella Vista, Concepción y Mburucuyá, con 9.000 hectáreas; y la zona 2, de Monte Caseros y Mocoretá, con 21.000 hectáreas.
En la primera se reportaron pérdidas del 50 por ciento de los plantado, lo que equivale a 72 millones de kilogramos de fruta. Desde el lugar aclararon que aún no se contabilizaron las hectáreas de plantas muertas por sequía. En la zona 2, en cambio, se prevé una pérdida del 20 por ciento, donde el impacto climático fue menor y mejoraron las lluvias, por lo que la mayor parte de la producción se pudo continuar sin mayor problema.
El total de pérdida estimado del sector es de 7.880 millones de pesos.
Finalmente, el sector de la yerba mate estima un 50 por ciento de producción perdida, es decir, 76 millones de kilogramos de hoja verde. También se contabilizan 4.000 hectáreas de plantas muertas por sequía y altas temperaturas. Se trata de, aproximadamente, 6.980 millones de pesos en pérdida.
PREOCUPACIÓN A FUTURO
Más allá de las pérdidas para esta campaña, los sectores productivos se encuentran preocupados por los años venideros. La combinación de la sequía, el invierno y el cambio climático, generan una fórmula que pone la atención en la difícil situación.
El sector ganadero, por su parte, está centrado en recuperar a los animales de la malnutruición. Según estimaciones desprendidas del informe, unos 139.800 animales murieron por la sequía, lo que duplica el promedio anual. En invierno, y con la situación de la sequía, la alimentación puede complicarse.
La faltante de lluvia y bajante del río Paraná también afecto a los arroceros, quienes vienen teniendo complicaciones con el riego. El 65 por ciento de lo sembrado en Corrientes depende de agua de represas, por lo que la bajante hace que la próxima campaña se vea en peligro.
El sector de la citricultura estima bajas en la producción, tanto para este año como para 2023, un 50 por ciento menos de producción en 2022 y para el año que viene un 30 por ciento menos.
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