Crece la preocupación en Goya por la extrema bajante del río Paraná, que afecta al riacho que baña las costas de la ciudad. El jefe de la Prefectura Martín Alejandro López, pide precaución a los navegantes.
López adjudicó esta situación a la falta de precipitaciones, dijo que es una cuestión cíclica, e hizo recomendaciones a los navegantes y a las personas que visitan las costas.

Consultado sobre el tiempo que durará esta bajante, el uniformado sostuvo que: “Es difícil hacer previsión, poder determinar qué ocurrirá a futuro, pensamos que se mantendrá en este nivel de agua. Esperamos que suba, pero decir a ciencia cierta que va a pasar es difícil, ni siquiera los técnicos que investigan pueden ser determinantes en esta apreciación”.
“Estas situaciones son cíclicas, algunas ciudades han cambiado la fisonomía de manera contraria por estas causas. A Goya y la región Litoral le toca vivir esta bajante, pasará un tiempo y volverá a la normalidad”, indicó el Jefe de la Prefectura Goya.
Recomendaciones para navegantes
Sobre la navegación, el Prefecto López señaló que “está permitida, no existe prohibición para navegar”, aunque sí advirtió que “en la zona hay varios bancos que han aflorado en esta bajante, suciedades que quedan en el fondo producto del arrastre de la corriente. Si bien conocen la zona deberán tomar mayores precauciones. Reducir la velocidad es lo recomendable para evitar algún tipo de accidente”.
Sugirió a los navegantes “salir por el San Martín, el Mozambique, esa es la parte que une el riacho Goya con la curva del Regimiento y allí poder desarrollar la actividad”.

«Esperemos que esto no dure mucho en el tiempo, si bien no existe una gran afectación al ambiente, al ecosistema, sí siempre algún factor complica a la flora, a la fauna que cambia la geografía, en algo puede llegar a afectar”, explicó el Prefecto.
Finalmente, Lopez insistió en que “la gente que visita la costa evite ingresar al agua, en una zona no habilitada, no recomendamos bajo ninguna circunstancia, aun cuando vean el banco de arena, porque puede haber un pozo y rayas. Por eso recomendamos que no hagan esa experiencia de ingresar al agua”.
De acuerdo al uniformado el servicio de agua potable, no está comprometido con esta situación.
Los afectados “son los pobladores ribereños, quienes tienen un amarradero en la costa, su casa, tienen metros para llegar al agua, se junta barro y se complica”, graficó.