Por Fernanda Jara *
No a la pirotecnia, por mi amigo Vico y las mascotas», dice el cartel que repartió Simón, de 6 años, junto a su madre. Conmovido por un video que vieron juntos, el miércoles 18 por la mañana quiso salir a hablar con todos los vecinos y pedirles que no tiren fuegos artificiales durante los festejos por las Fiestas. Horas antes, se había enterado de que los perros sufren mucho por los estruendos y, además, recordó a su pequeño amigo que tanto se asusta cada vez que escucha un ruido fuerte.
Simón vio junto a su madre un video que se viralizó en las redes en el cual cuatro personas se someten a una prueba para escuchar distintos sonidos con auriculares a fin de detectar cuál es el que más les molesta. Al terminar la prueba, los participantes (todos confesos amantes de la pirotecnia) respondieron qué sintieron y cuál fue el ruido que más les molestó; todos reconocieron que el de las bengalas, los fuegos artificiales y los petardos fueron los más irritables y que incluso llegó a producirles palpitaciones y hasta temor. «Alguien más quiere hacerte una pregunta», les avisan e ingresa un perro con un sobre en la boca y una hoja que dice: «¿Quieres saber cómo lo escucho yo?». Inmediatamente las personas sospechan de qué se trata la prueba. Mientras reflexionan una tela cae y aparecen grandes y potentes parlantes que responden al interrogante del can. «Los animales escuchan tres veces más que nosotros», devela la prueba y las personas prometen no volver a usar pirotecnia.
«Estuve repartiendo 60 carteles en el centro», contó Simón después de dejar de lado los dibujitos para hablar con Infobae sobre la campaña que ideó y de cuyas repercusiones a nivel nacional aún no tiene dimensión. Sobre el niño al que menciona en el cartel, dijo: «Vico es un amigo mío y lo quiero mucho. ¡Lo quiero ayudar!».
Con total espontaneidad, simpleza y la solidaridad que aprendió en casa, el pequeño no dudó en hacer algo para ayudar a los perros como Brownie, su perrita, y quienes padecen por los ruidos como su amiguito del jardín de infantes.
«Mami, ¡vamos a las casas de los vecinos para pedirles que no usen pirotecnia porque a los perritos les hace mal y lo tienen que saber!», insistió a María Ayelén Pastor. «Él quería ir casa por casa y contarles a los vecinos lo que había visto en el video. Les quería explicar por qué no tenían que tirar cohetes», recordó la mujer sobre lo que pasó en la mañana de ese miércoles.
«Yo le expliqué que eran muchos los vecinos y que si le parecía bien podíamos escribir un cartel para repartirlo. Así, él pensó en lo que quería decir a las personas; lo ayudé a escribir el cartel y le hicimos 60 fotocopias que él mismo repartió en la vereda», recordó a Infobae María Ayelén, conmovida por la iniciativa de su pequeño hijo.
El destino de madre e hijo fue el centro comercial de la localidad de Cipolletti, Río Negro. Con los panfletos en mano y bajo la mirada atenta de su madre, Simón entregó todos. «Se movió espontáneamente, con total confianza y seguridad. Les daba el volante a todas las personas que pasaban y lo recibían, primero sorprendidos al verlo tan chiquito, pero lo agarraban y lo leían mientras caminaban. Algunos se daban vuelta y les gritaban: ‘¡Gracias, Simón!’. Una chica volvió a él y le regaló un chocolate… ¡Fue conmovedor verlo tan convencido de lo que estaba haciendo».
Cuando algún peatón pasaba de largo, el niño de 6 años le tocaba el brazo para que lo viera y así entregar su cartel. Nadie se quedó sin su volante y el pedido de no usar pirotecnia. «Entró a los bancos y a los comercios para darles a todos una copia. De verdad quiere que todas las personas sepan lo mal que hacen esas explosiones», aseguró la mujer sobre el menor de sus tres hijos.
-¿Cómo se siente Simón por su acción?
-¡Está muy feliz! Y convencido de que los vecinos no van a tirar pirotecnia porque le avisó a mucha gente. Su idea nació de su inocencia y nos sorprendió a todos porque para él fue una misión. Para mí un acto de amor…. Y acá lo estoy acompañando en su propia campaña. Esto surgió de repente, es algo muy suyo, de su propia naturaleza.
Sobre el final de la entrevista, Ayelén se mostró consternada por las críticas a la conmovedora iniciativa de su pequeño, pero contó una buena noticia. «Me llamaron de la Asociación Lazos Azules, que trabaja con niños con autismo, y lo invitaron a participar este domingo de la campaña sobre concientización de autismo y pirotecnia que hacen todos los años», reveló orgullosa y como madre de un niño entusiasta aconsejó: «Es importante que todos los padres escuchen a sus hijos, lo que quieren, lo que no quieren, lo que los conmueve. Somos nosotros los que estamos tan inmersos en cosas de adultos que muchas veces no nos fijamos en sus preocupaciones, porque esto surge de una preocupación de él…».
*Extracto de Infobae, del 22 de diciemrbe de 2019.
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