Supo esperar el momento, dio el zarpazo y se lo llevó. En una tarde que se le presentaba muy cuesta arriba, San Martín levantó un duelo increíble, le ganó a Ferro un partido chivísimo por 65-57 y se metió en semifinales, donde esperará al ganador de Instituto y Obras. Así es el Rojinegro: por momentos no muestra las mismas sensaciones e intensidad que el rival, pero sabe tener paciencia, confía en su identidad, en sus fundamentos y aplica esas virtudes cuando más lo necesita.
Este miércoles, en el inicio de los cuartos de final, faltaban cinco minutos para el cierre y los de Caballito ganaban por 8. Sin embargo ese fue el punto de inflexión en el que los correntinos sacaron adelante un juego muy complejo. Determinante el cambio del equipo de Diego Vadell, que no estuvieron cómodos durante al menos 30 minutos (llevaban 36 puntos tras tres cuartos), pero cambiaron de cara en el final.
El Rojinegro llegó a estar -12, y diez abajo al entrar al último cuarto. Pero ahí, en ese final, San Martín logró lo que no pudo hacer en casi todo el partido: sacar a relucir su carácter, acompañado por la efectividad que no lo había acompañado antes. Anotó 29 puntos en el último cuarto tras los 36 en los tres parciales anteriores, y dentro de ese sprint de los minutos finales, consiguió un categórico 19 a 4 para tirar por la borda todo el gran trabajo de intensidad y defensa que había hecho Ferro hasta ese momento. Dicen que los equipos candidatos entienden los momentos, saben madurar los partidos y sacan todo su repertorio más aún cuando están contra las cuerdas, y San Martín logró justamente eso.
Javi Saiz fue el gran faro del ganador, clave debajo del aro y siendo una constante solución para los de Vadell. Terminó con 16 puntos productor de un perfecto 8/8 en cancha, además de bajar 6 rebotes y completar 27 de valoración. No fue amplio protagonista del pasaje de quiebre, pero sí fue el más regular de todos. Tampoco hay que dejar de lado quienes sí actuaron en el momento más caliente de la tarde, con los aportes de Leo Mainoldi (11 puntos y 5 rebotes), Basabe (11 y 8) y la conducción de García en la base (13 tantos).
Duelo de estilos bien marcados, y dentro de ese trámite, se sabía que iba darse un partido con goleo bajo y mucho énfasis en el costado defensivo, entre dos de los equipos que mejor lo hacen en este rubro. Quedaba claro que esa iba a ser la fórmula de cada equipo, su principio, la base piramidal para desde ahí construir los ataques, y eso pudo verse dentro de unos primeros minutos con mucho juego físico y ciertas imprecisiones provocadas también por los nervios.
Antes de hablar del partido hay que remarcar el gran trabajo de San Martín. El equipo de Diego Vadell se metió por tercera vez consecutiva entre los 4 mejores del país. Con una idea clara de juego y un proyecto que continúa desde la llegada del entrenador El Santo va en busca del campeonato.
Con un goleo bajo, un juego de muchos errores (17 perdidas en el primer tiempo/ 9 Ferro-8 San Martín) y dos defensas que intentaban hacerce fuerte Ferro impuso su juego durante los 3 primeros periodos. Lo incómodo al equipo de Vadell en todo momento y, con jugadas largas en ofensiva, lo lastimada desde la pintura con un buen trabajo de Varisani (14 puntos). Cuando parecía que todo se encaminaba a una victoria de Ferro y que San Martín, de mejor andar en la primera fase del súper 20, se iba a volver a casa antes de lo esperado, apareció el juego del Santo y de la mano de Javier Saiz remontó 10 puntos en el último parcial para llevarse el juego.
El comienzo del encuentro fué errático. Los dos equipos con muchas imprecisiones en ataque y si poder circular el balón. El ingreso de Varisani en Ferro fué la llave para destrabar la ofensiva (6 puntos en el cuarto) y con una bomba de Laterza el verde sacó la máxima para cerrar 20-11 el primer cuarto. En el segundo parcial el Rojinegro mejoró la puntería sobretodo desde la línea de tres puntos. 12 de los 14 puntos en ese periodo fueron de triple (4-6) sumando al reingreso de Matías Solanas que rompió la defensa de Ferro, mientras que los de caballito se quedaron sin gol y solo sumar 8 puntos en los 10 minutos. 28-25 finalizó el primer tiempo para Ferro.
El segundo tiempo continúo jugándose al ritmo de los de Fernández, con un bloque defensivo y jugando ofensivas largas volvió a sacar diferencia en el marcador ante un San Martín que en ningún momento hasta ahí pudo encontrar su juego y se sentía incómodo en ataque. Otra vez con un triple sobre la chicharra Ferro termino +10 el tercer cuarto.
En el último parcial se dió la remontada del Santo. Fué ahí donde recién pudo reencontrarse con su juego, apareció la figura de Javier Saiz en todo su esplendor (16 puntos/ 10 en el último cuarto) lastimando en la pintura y frenando el ataque de Ferro que se le cerró el aro y perdiendo el partido en el final. Fue 65 a 57 para San Martín y clasificación a las semifinales de mañana.
FUENTE: LIGA NACIONAL DE BÁSQUET