Con una emotiva misa en la explanada de la Basílica de Itatí en la que se pidió por los niños desaparecidos y especialmente por Loan Peña, el niño correntino de 5 años, quien hace más de 100 días fue visto por última vez en la localidad de 9 de Julio, finalizó la 45ª Peregrinación Juvenil del Nordeste Argentino (NEA).
Más de 200 mil jóvenes participaron de la manifestación de fe y así, con sacrificio recibieron la primavera y celebraron el Día del Estudiante, este fin de semana.
Iluminados por el lema Aferrados al amor de María, construyamos la fraternidad, con el fervor y la fe que los caracteriza, los peregrinos a pie, como los cientos de ciclistas que se sumaron este año, extenuados y doloridos, llegaron al santuario para agradecer y renovar sus promesas a la Madre de Jesús.
Durante toda la noche se oficiaron misas en el templo y luego a las 9, el arzobispo de Corrientes, Monseñor Andrés Stanovnik, presidió la celebración central concelebrada por los obispos de las diez diócesis que participaron de la tradicional caminata.
El Pastor peregrino, previo a su mensaje saludó a los peregrinos y especialmente a todos los servidores, las personas que los asistieron en el trayecto de más de 70 kilómetros, entre Corrientes e Itatí.
Reflexionó luego sobre el lema elegido para esta edición: «Aferrados al amor de María, construyamos la fraternidad. Aferrados, es una palabra fuerte, sólida, segura. El amor de María es eso, fuerte, sólido, seguro. Ella alcanzó esa consistencia amorosa aferrándose a la cruz de su Hijo. La gran enseñanza para nosotros. En este abrazo doloroso, a la vez tierno y fuerte, hermanos y hermanas, construyamos fraternidad. Sí, también nosotros, aferrados al amor de María, llegamos con los pies cansados, es cierto, pero con el alma desbordada de alegría y de paz».
«Cuántos gestos de generosidad, de entrega y de sacrificio hubo a lo largo de toda la noche y también durante los días y meses que precedieron a este momento. Aferrados al amor de María, no sólo queríamos llegar a este santuario, con el gesto de caminar queremos expresar de un modo simbólico el peregrinaje que cada uno de nosotros estamos llamados a realizar en nuestra vida diaria», agregó Stanovnik.
En otro tramo de su alocución el Prelado expresó: «Hoy hemos aprendido que vale la pena cualquier sacrificio que nos lleva a ser más fraternos. Fíjense en el hermoso y a la vez doloroso camino que hemos recorrido y ahora ya no importan los pies doloridos ni el cansancio, porque hay algo más grande y más valioso que hemos alcanzado».
«Llegar todos juntos, los que caminamos y los que acompañaron de tantas otras formas. ¡Qué impresionante es la experiencia de la fe! ¡Y qué fácil, que triste, es perderla! Se dan cuenta, qué importante es la fe y cuánta fortaleza nos viene de estar aferrados al amor de ella (por María) para construir fraternidad», afirmó ante la multitud que siguió expectante cada momento de la celebración.
PEDIDOS A
VIVA VOZ
Luego de la Comunión, se leyó el manifiesto de los jóvenes y entre las intenciones resonó con fuerza el pedido «por todas las personas desaparecidas, en especial por los niños, por su pronta aparición y por el esclarecimiento de los casos; por el fin de la trata de personas y por la protección de los derechos de todos los niños y jóvenes en estado de vulnerabilidad».
«Te pedimos por los peregrinos aquí presentes, para que renueven su espíritu, sanen las heridas del alma y regresen llenos de fortaleza para seguir caminando en la vida con esperanza, alegría y compromiso cristiano», agregó el joven.
Finalmente, Stanovnik ratificó: «Rezamos también por Loan, para que se esclarezca y lo podamos recuperar sano y salvo. Y mientras tanto, lo ponemos en las manos de la Virgen Reina y de Dios».
Tras la bendición final se realizó el traspaso de la imagen de la Virgen peregrina que acompañó este año a la Diócesis de Goya a la de San Roque, de Sáenz Peña, Chaco.
Luego, la imagen de María de Itatí, fue descendida para recorrer el frente de la Basílica, donde alrededor de 50 mil peregrinos la saludaron.
PRESENCIAS
Concelebraron la misa central los obispos: de Goya, Adolfo Canecín; Gustavo Montini, de Santo Tomé; de Reconquista, Ángel José Macín; de Oberá, Damián Santiago Bitar; de Resistencia, Ramón Alfredo Dus; de Formosa, José Vicente Conejero; de Posadas, Juan Martínez; de Sáenz Peña, Hugo Bárbaro; de Iguazú, Nicolás Baisi y el rector del santuario, Porfirio Ramírez.
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