Tras la intensa mañana de juramentos en el Salón Amarillo, el flamante ministro Secretario General de la Gobernación de Corrientes, Juan Pablo Fornaroli, se convirtió en una de las voces más resonantes al finalizar el acto protocolar donde fue puesto en funciones por el gobernador, Juan Pablo Valdés. Fornaroli, quien fue el primer convocado a jurar, se posiciona inmediatamente como una figura clave en la operatividad de la nueva administración.

El ex Intendente de Mocoretá, ahora al frente de la Secretaría General, habló con la prensa y definió su rol como esencialmente colaborativo: su misión principal será trabajar en estrecha coordinación con el Gobernador para «motorizar la gestión» y avanzar con aquellas demandas que el mandatario provincial establezca.
La doble hoja de ruta: planificación y objetivos de Valdés
Al delinear las prioridades, Fornaroli dejó claro que la gestión tendrá un marco estratégico definido: el Plan Estratégico 2030. No obstante, la orientación inmediata del gobierno estará marcada por las metas más cercanas: “nuestra hoja de ruta también son los objetivos planteados por el Gobernador”, afirmó.
Según el Ministro Secretario General, si el ciudadano quiere entender la dirección del nuevo gobierno, debe «centrarse y escuchar esos cinco objetivos que planteó» el gobernador Valdés, ya que en ellos residirá la «fuerza de todo el Gobierno de la provincia». Fornaroli ve esta agenda como una continuidad natural, recogiendo la plataforma legada por la gestión anterior.
Juventud con impronta municipalista
Fornaroli reconoció su particularidad dentro del equipo: «creo que me toca ser el más joven del gabinete». No obstante, destacó que el nuevo equipo de ministros es una «sana confusión». En esta mezcla coexisten la juventud que pueden aportar él y “otros funcionarios como JuanE (Braillard Poccard), José (Irigoyen), con la invaluable experiencia de figuras que ya han sido parte del gobierno, como Emilio (Lanari), Carlos (Vignolo) o Adán (Gaya)».

El Ministro, con experiencia previa como intendente, aseguró que su origen influirá en la Secretaría General. Confirmó que se «mantendrán esos valores municipalistas» y prometió un trabajo fuerte con los intendentes, a quienes considera el «mayor poder territorial». Subrayó la importancia de fusionar la visión macro que se tiene desde los ministerios con el «microdetalle» que maneja el intendente al estar en contacto diario con el vecino, buscando la «conclusión» entre ambas perspectivas.
Finalmente, Fornaroli abordó el desafío de la clase política, destacando el valor de la «ejemplaridad» como la demanda principal de la sociedad. Se hizo eco del discurso de Valdés, quien pidió funcionarios que trabajen «24/7 los 365 días del año». Esta dinámica de responsabilidad, sostuvo, es la que construye la ejemplaridad que los vecinos requieren.
Al cerrar su intervención, el Ministro manifestó su tranquilidad por la transición en su antigua localidad, sabiendo que deja un equipo con la capacidad, responsabilidad y, crucialmente, la cualidad de entender «el dolor del otro».
FOTOS: LUIS GURDIEL

