Anoche, se llevó adelante la sétima luna de la 32ª Fiesta Nacional del Chamamé, que congregó a miles de personas. Para disfrutar de una jornada con muchos talentos, principalmente a Karina, la princesita de la cumbia y de Mario Bofill, que estuvo acompañado de su hijo, Chingoli. Sin embargo, pasadas las 22 el caos se apoderó de los ingresos al predio. Cientos de personas empezaron a ingresar de manera desmedida y sin acreditar su entrada.
En redes sociales circulan distintas versiones, por un lado que se trataba de personas que no adquirieron la entrada e igualmente querían disfrutar del show. También, se habla de que se vendieron más entradas de lo que permitía la capacidad el Anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola. A esto debe sumarse los mercados paralelos que se generaron a través de las redes. Por otro lado, se habló de la comercialización de precintos de prensa.
Mientras que adentró se vivía una gran clima de celebración, muchas personas, que señalan que tenían entradas, tuvieron que disfrutarlo desde la vereda. A esto debe sumarse algunas peleas que se registraron en medio de las aglomeraciones.