La ciudad de Corrientes recibió la peor catástrofe natural desde que existen registros oficiales dejando ciento de miles de afectados: casas totalmente inundadas, familias devastadas por las consecuencias del agua.
La imagen de Floriana, la abuela sentada con sus perritos, casi tapada por el agua, fue una de las postales más conmovedora que se viralizó de la catástrofe que ocurrió Corrientes.
Días después, la imagen es la misma, acompañada con sus fieles mascotas: Chiquita, Brandy y Negro, aunque con muchas necesidades propias de la inundación que atravesó.
En diálogo con EL LIBERTADOR, la nuera, Laura relató que el agua llegó de sorpresa y en cuestión de minutos empezó a tapar muebles, sillas y camas.
«No tuvimos tiempo de levantar más nada, me voy a mirar en la pieza donde estaba durmiendo ella y ya estaba el agua avanzadísimo. Le levanté para poner ladrillo abajo en la pata de la cama, pero ya se le había mojado un poco el colchón», explicó.
A lo que continuó «que sus perritos estaban nadando, los agarró y los sentó con ella».
Laura manifestó que Floriana, de 85 años perdió todo porque se mojó su placard con toda la ropa adentro, además de sus muebles y alimentos.
«Ahora está con un sapo (calzado) que le trajo su sobrina, porque el agua se llevó hasta sus ojotas», indicó.
Por ese motivo pidió la colaboración de quienes puedan acercarse con donaciones, incluso alimento y menudencia para los perros.
Fidelidad
«Para ella, sus perros son primero», describió Laura acerca de la relación que mantiene Floriana con sus mascotas. La mujer tiene 85 años, hace muchos años tiene a sus tres perros y vive en el barrio Laguna Seca con su hijo, su nuera y sus dos nietas.
«Ellos son muy fieles, no salen de su lado», relató Laura, a lo que continuó: «Ella siempre los cuida mucho, los re mezquina a sus perros».
De acuerdo con lo que contó: «A la Chiquita la crió de bebé y Brandy es la hija de la Chiquita. Y, el Negro viene a ser el papá de la Brandy».
Su relación es muy estrecha y eso quedó en evidencia en el video que los muestra inseparables, en uno de los peores momentos que les tocó vivir. «Ahora están bien», sostuvo a lo que pidió colaboración para su alimentación, que puede ser balanceado o menudencias.
A esto agregaron que también necesitan, ropa, colchón o ropa. Los interesados pueden colaborar a la dirección: Guayana 3.950.
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