Los cuestionamientos esgrimidos por Cristina Kirchner desde el Chaco impactaron de lleno en Balcarce 50. Su exposición al lado de Capitanich hasta apresuró al albertismo a manifestar la posibilidad de una reelección. Pero lo que más quedó fueron los dardos envenenados hacia los ministros de Fernández. Sin embargo, al terminar la semana no hubo más réplicas y algunos funcionarios aprovecharon para levantar el perfil.
Los ministros apuntados por la Vicepresidente fueron Martín Guzmán, Matías Kulfas y Claudio Moroni. Todos terminaron la semana con una alta exposición, en defensa de la gestión del Gobierno y como modo de ratificar que están más firmes que nunca en sus puestos de comando.
Siempre en la mira de Cristina, el titular de Economía comenzó su raid de apariciones públicas cuando terminaba el domingo. «El no acuerdo con el FMI era ajuste. Lo que había que lograr era un acuerdo de no ajuste, y eso fue lo que logramos», dijo Guzmán en una entrevista.
La misma hiperactividad demostró Kulfas, el ministro de Producción a quien Cristina fustigó de manera implacable, cuestionando su libro Los tres kirchnerismos, donde critica aspectos de la política económica entre 2003 y 2015. «Tuve desde el primer día el apoyo del Presidente, los ministros no somos los diputados que tienen un mandato de cuatro años. Entiendo que si estoy es porque los resultados son los que él está esperando», dijo Kulfas el jueves, en una de sus tantas apariciones radiales de la semana.
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