EMPEDRADO. Esta turística localidad, como cada 14 de septiembre, celebra a su Patrono, Nuestro Señor Hallado, y su aniversario fundacional, que en este año es el 195.
Es que la Fiesta Patronal está ligada al origen de la población, allá por el año 1773, cuando un peregrino encontró un crucifijo en las ramas de un árbol, al cual se le atribuyeron milagros y le construyó una capilla, en tonro a la cual fue creciendo en torno a esta devoción, todo lo cual lo conmemora hoy por segundo año consecutivo en pandemia.
Los festejos parroquiales, se iniciaron el domingo 5 con el rezo de la novena preparatoria bajo el lema: «Bendito Señor Hallado, sé nuestra luz en tiempos difíciles», e incluyó visitas a los barrios, misas, caravanas y procesión náutica para honrar al Patrono. Hasta este lunes, hubo rezo del Rosario de la Aurora a las 6 y misas diarias a las 19.
Esta jornada central de festejos, martes 14, a las 00, tuvo lugar el tradicional saludo al Cristo y una serenata. Luego, a las 6, se rezará el Rosario; a las 9, se oficiará el solemne Te Deum y para las 10, se prevé el acto cívico. Por la tarde, a las 17, tendrá lugar la misa solemne.
En cuanto a la celebración institucional, que comenzará a las 10, hablará el intendente, José Cheme, entre otros y como se indicó, por segundo año consecutivo no habrá desfile cívico, militar y gauchesco, debido a la pandemia del coronavirus.
A las 19 se realizará la presentación de candidatas a Miss Empedrado y se ofrecerá un espectáculo, en tanto a las 20 se elegirá y coronará a la seleccionada para ese título.
A las 21.30 actuarán Los de Imaguaré, actividades todas para las cuales se recordó el uso obligatorio de barbijo y el respeto al distanciamiento social.
En las proximidades al lugar donde actualmente se encuentra emplazada la zona urbana, a principios del siglo XVII los españoles fundaron el fortín de Santiago Sánchez, que dio origen al llamado Pueblo Viejo. Sin embargo las incursiones de indios mocovís y «tobas» procedentes del Gran Chaco destruyeron esta primera población a fines del siglo XVIII; solamente restó un oratorio o capilla en donde se veneraba a un Cristo Crucificado, «El Señor Hallado», el que luego se dice se encontró escondido en un árbol, como se indicó.
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