En este último tiempo crecieron las consultas de padres interesados en cambiar a sus hijos de una escuela privada a otra privada de gestión pública. El principal motivo es el elevado costo de la cuota, lo que para muchos se vuelve difícil pagar en la actual situación inflacionaria.
El dato fue confirmado a EL LIBERTADOR por Daniel Ayala, secretario adjunto y gremial de Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), quien no sólo admitió la tendencia sino que además afirmó que se debe a una falta de regulación en el valor de la cuota en muchos colegios.
«Recibí pedidos de algunos padres consultando para cambiarlos de un colegio privado a otro con subvención del Estado», reconoció.
Consideró que este escenario se está dando ante una falta de regulación en el valor de las cuotas: «Encontrás montos que se pueden pagar, que están de acuerdo a la inflación y otras que se van a cualquier cosa».
Agregó: «Hay varios alumnos de distintos colegios que van de escuelas privadas a otras privadas. Por ejemplo, del Santa Ana al Sagrado Corazón. O sea, de un valor más alto a un valor medio, pero manteniéndose la escuela privada», manifestó.
Es así que, se pudo saber que los establecimientos privados de gestión pública (es decir los que reciben una subvención estatal) tienen cuotas mensuales de 9 a 14 mil pesos, según el caso y el Nivel educativo. Sin embargo, aquellas que son netamente privadas cuentan con montos que van de los 30 mil y superan los 60 mil pesos. Costo que se hace difícil de pagar en el caso de los estudiantes hermanos.
MONTOS
El sindicalista sostuvo que, en las escuelas privadas cada vez que implementan incrementos justifican que parte de la decisión se refuerza en que deben cumplir con el salario del docente: «Mandan comunicados los padres diciendo que el aumento de la cuota se debe al pago también de los docentes, y muchos de esos docentes están precarizados».
A lo que reforzó que no hay regulación en el monto que solicitan a lo que continuó diciendo: «Ya se pasan, porque muchas de estas escuelas tienen subvención del Estado y también en cargos. El Estado provincial les van otorgando, a las que tienen más de 25 años de funcionamiento».
Señaló que si bien las Cámaras consideran que son empresas que prestan servicios, se cuestiona «pero igual están en el sistema educativo, significa que el Estado debe regular, debe articular y el que tiene que estar también cumpliendo un rol social. Porque si las escuelas privadas no funcionaran, el Estado, tanto provincial como nacional, deberían poner más escuelas públicas».
Desde este medio se pudo saber que a esta altura del año se están dando pases de alumnos que no pueden afrontar el valor de una cuota de colegio privado y hay otros casos de padres que esperarán que culmine este ciclo lectivo, pero que ya tomaron la decisión de concretar el cambio de establecimiento el año que viene.
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