Fabián «Bocha» Ponce y su gran año en Mandiyú. En siete meses, desde su desembarco en el club, el entrenador logró campeonar en el torneo Provincial de Clubes que organiza la Fecof y en el Oficial de primera A del fútbol liguista capitalino.
Después de lograr el título de campeón el sábado último ante Cambá Cuá dejó los siguientes conceptos:
«Fuimos amplios dominadores, por ahí equivocabamos los caminos. Con el pasar de los minutos, creo que Cambá Cuá se plantó bien atrás y bueno, con dos o tres pelotazos de contra, nos pudieron hacer daño».
«Les dije a los muchachos, estos partidos, las finales, si se puede jugar bien, se juega. Si no hay que ganarla como sea».

«Tuvimos muchos contratiempos durante la semana. Casi la mitad del equipo, seis jugadores jugaron para la selección el miércoles, cargaban un cansancio enorme, creo que influyó en contra nuestro. También la falta de Guillermo Barreto por acumulación de amarillas, así y todo el equipo cumplió».
«En el primer tiempo, yo creo que tendríamos que haber hecho la diferencia. No la hicimos, no fuimos precisos en el último golpe. Pero las finales ganamos».
«El equipo se viene sacando ese estigma de partidos o torneos anteriores que perdía por penales. De las tres definiciones, dos por penales la pasamos. Quieras o no, eso mentalmente influye mucho y juega a favor al equipo».
«Tuvimos un solo traspié en el campeonato. Eso habla de que el equipo entendió lo que queríamos. Se está trabajando bien y fuerte desde febrero. Fuimos sumando mucho trabajo, la constancia de los chicos. Y tenemos una base buena para lo que viene. Como dije al comienzo de este ciclo, acá necesitamos el apoyo de todos los sectores».
«Cuando recibí la llamada de José María (por Beigbeder), ni lo dudé. Venía de un proceso largo en Paraguay y tuve creo medio día de descanso y me vine para acá y arrancamos con la ilusión de hacer bien las cosas».
«Hay jugadores que crecieron y pueden seguir creciendo, están para otra categoría».
Fotos: Miguel Valenzuela

