A través de un programa de extensión entre la Municipalidad de Corrientes y la Universidad Nacional del Nordeste (Unne), más de 150 estudiantes de la Facultad de Ciencias Veterinarias participan activamente en la atención de caballos maltratados, secuestrados en la vía pública o entregados voluntariamente por carreros.



El epicentro de esta iniciativa es el predio «Base Esperanza», el primer refugio al que llegan estos animales. Donde los futuros profesionales aplican sus conocimientos teóricos en situaciones reales. «Tienen la posibilidad de adquirir experiencia, pero en este caso volcándola a un servicio a la comunidad», destacó Hugo Calvano, secretario de Coordinación de Gobierno.

Una vez que los equinos ingresan a la base, reciben atención médica inmediata para curar sus lesiones, una alimentación adecuada y un plan de recuperación integral para ponerlos en óptimas condiciones. Según explicó Calvano, tras esta primera fase de rehabilitación, los caballos son trasladados a campos registrados en el programa, donde pueden vivir el resto de sus días en las mejores condiciones posibles.


Nicolás García, docente de la Cátedra de Semiología, señaló que estas prácticas permiten a los alumnos integrar conocimientos y realizar un relevamiento de campo sobre la tracción a sangre en la ciudad. «A todos los alumnos que están cursando el tercer año, divididos en grupos, les damos la posibilidad de que puedan estar en contacto directo con los animales», explicó.

