El Tribunal Oral Penal de Goya avanza con las audiencias en el proceso seguido contra Gabriela Elizabeth Wihte (50) y Cristian Sebastián Dening (30), acusados de orquestar una estafa piramidal que habría captado los ahorros de más de un centenar de personas en la ciudad. El perjuicio económico provocado por la maniobra, conocida bajo el nombre de «Tradeking», se estima en unos 100 mil dólares.
El debate oral, que comenzó formalmente con los alegatos de apertura el pasado viernes, se desarrolla bajo medidas de seguridad en la sede del Tribunal.

Según la acusación fiscal, la madre y el hijo habrían engañado a más de 100 inversores entre 2021 y 2022, ofreciendo promesas de altas rentabilidades en supuestas inversiones financieras a través de la firma «Tradeking».
El principal imputado, Cristian Dening, se presentaba ante los damnificados con credenciales falsas, autodenominándose “CEO y fundador”, asesor financiero y trader profesional. Sin embargo, se ha comprobado que Dening no poseía la autorización necesaria de la Comisión Nacional de Valores (CNV) ni contaba con ningún respaldo legal para llevar a cabo dichas operaciones. De hecho, el Banco Central ya lo había catalogado previamente como una “persona de alto riesgo de solvencia”.
Para simular una operatoria legítima, Dening había alquilado oficinas cerca de la costanera de Goya. En este lugar, y también desde su propio domicilio, su madre, Gabriela Wihte, se encargaba de convocar a los potenciales inversores.

La estructura de la estafa se concretó bajo el clásico esquema piramidal o Ponzi. Los contratos entregados a los aportantes eran pagarés o comprobantes genéricos, sin membrete formal. La confianza inicial se generó mediante el pago de rendimientos a los primeros clientes, un flujo de dinero que sirvió para atraer, a su vez, a nuevos aportantes y expandir la red de engaño.
LA HUIDA Y EL CONTEXTO JUDICIAL
Cuando el flujo de nuevos aportes monetarios comenzó a disminuir, la estructura colapsó y Dening se trasladó primero a Charata, en la provincia de Chaco, y posteriormente viajó a España. El acusado regresó al país poco antes del inicio del juicio para enfrentar el proceso judicial.
LA AGENDA DEL TRIBUNAL
El proceso está siendo dirigido por el juez unipersonal, Ricardo Diego Carbajal. Las partes que intervienen incluyen al fiscal Francisco Arrue, el defensor oficial Fernando Andrés Buffil, y los querellantes conjuntos Pablo Fleitas y William Maidana, quienes representan los intereses de las víctimas.
El calendario de audiencias de la semana pasada y la presente ha estado dedicado casi exclusivamente a la toma de declaración testimonial. Hasta el próximo martes, están previstas declaraciones de un total de 17 testigos, la mayoría de los cuales son víctimas directas de la presunta estafa.
Una vez concluidas las extensas audiencias testimoniales, las partes expondrán sus conclusiones sobre la responsabilidad penal de los imputados. Los alegatos de cierre están programados para el próximo miércoles 29.

