La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) confirmó su decisión de avanzar con medidas de fuerza para manifestar el malestar de los estacioneros ante la falta de respuesta del Gobierno nacional a los pedidos del sector para que se otorguen paliativos al expendio. Esto último, para compensar de alguna manera el peso de la inflación en un contexto de naftas nuevamente congeladas.
Hace poco más de una semana, los empresarios del expendio suspendieron la atención nocturna por una jornada y ahora volverían a repetir la acción. A eso les sumarían un recorte a las horas de despacho durante el día.
Desde la Cámara de Estaciones de Servicios y Afines del Nordeste (Cesane) su titular, Faruk Jalaf, reconoció que las naftas se comercializan de forma fraccionada y reconoció faltantes.
«Los estacioneros somos el último eslabón de la cadena. Padecemos todas las decisiones que se toman desde arriba. Nuestro trabajo es vender, pero ni eso nos dejan. No tenemos el combustible necesario para venderles a todos a cualquier hora. Si no nos mandan (combustibles), no tenemos posibilidad de comercializar», afirmó.
Con relación al contexto tormentoso que atraviesan las estaciones de servicio, los empresarios nucleados en Cecha preparan acciones que se activarían a principios de la próxima semana.
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