Las llamas en el Portal Carambola tienen a brigadistas y bomberos en terreno desde hace más de 60 días, para mantenerlas bajo control y que no se extiendan a otras zonas del Iberá. Sin embargo, el peligro avanza hacia la isla San Alonso, donde se impulsan los proyectos de reintroducción de especies nativas, como el yaguareté, la nutria gigante, el oso hormiguero y el venado de las pampas.
«Los pastizales no tienen esa contención ambiental que antes tenían, cuando los arroyos tenían sus caudales normales. Hoy, los arroyos y las lagunas están secos. Los animales silvestres y los ganados están padeciendo la sequía», comentó el guardaparques provincial Adrián Kurt a EL LIBERTADOR, quien participa activamente en el combate contra el fuego en el Portal Carambola.
«Todos los incendios dados en la provincia -tengo entendido- son a causa de negligencia humana. Sin la intención de prender fuego todo, sino por quemar una parcela de pasto con la intención de renovar, matar las garrapatas y esas cosas de campo», comentó, y deseó que esas personas pudieran «tomar la dimensión de lo que se produce».
«Nos dejan en vergüenza haciendo esas cosas ¿Por qué en una provincia tan pujante y tan linda, tan importante para todos los que vivimos dentro, se genera esto?», se preguntó el guardaparques. Se apenó de que incendios de tal magnitud se deban a «una o dos personas que prenden fuego».
«Es lamentable tener que movilizar tanta gente», acotó Kurt. «Hay personas que tuvieron que dejar sus familias en sus casas para venir a trabajar con el fuego, de Santiago del Estero y Formosa, en el caso de los brigadistas de Parques Nacionales», contó.
SAN ALONSO
Sobre la situación de la isla San Alonso, el guardaparques adelantó que llegaron brigadistas de provincias como Chaco y Formosa para reunirse con otros locales, a fin de definir una estrategia por si el fuego llega a esa área.
La coordinadora del Proyecto Iberá de Rewilding Argentina, Marisi López confirmó a EL LIBERTADOR que el miércoles 8 volaron brigadistas a San Alonso. «Están trabajando en reforzar los cortafuegos, en acopio de agua y en enfriamiento de ciertos lugares. Hay gente de distintos lugares de la Argentina, de Parques Nacionales, y otro grupo quedó en Carambola, con los guardaparques provinciales», precisó.
«La fauna silvestre y libre, vemos que pueden correrse del incendio y alejarse por sus propios medios. No hay mucho que hacer en ese sentido. Estamos más alertas con la posible llegada del fuego a San Alonso, donde están los recintos de presuelta con yaguaretés y nutrias gigantes. Están esperando el momento de la liberación, que por diferentes motivos todavía no es», explicó López.
«Necesitamos estar muy alertas con eso y estar preparados -por las dudas- con dardos para poder dormirlos y evacuarlos a un lugar más seguro», agregó, y también comentó que se tomó como recaudo hacer cortafuegos alrededor de los corrales, para así protegerlos del avance de los incendios y así evitar moverlos.
IMPACTO EN LA FAUNA
«Si se prende fuego, va a correr riesgo toda la fauna del lugar que se reintrodujo: venado de las pampas, osos hormigueros y los yaguaretés, entre otros que son nativos. Todos sufren cuando pasa el fuego», remarcó el guardaparques Kurt.
«Un grupo de veterinarios se ofreció a venir y es difícil que trabajen en el área, porque el animal que se quema, muere, y si no se quemó, es porque se escapó y está bien», contó.
Durante el combate al incendio en el Portal Carambola, Kurt aseguró que «no encontramos animales heridos o muertos y anduvimos bastante».
Explicó que se trata de fuegos de lento movimiento y eso da tiempo a los animales para que escapen, salvo la fauna «de menor porte», como las culebras, lagartijas y otros insectos que se desplazan en distancias cortas. «Se mueren, no hay forma de rescatarlos y salvarlos», se lamentó el guardaparques.
CAMPAÑAS DE COLABORACIÓN
La semana pasada comenzó una campaña para recolectar hielo y frutas para los brigadistas y guardaparques que combaten el incendio en el Portal Carambola.
Al respecto, el guardaparques provincial Adrián Kurt contó que ya se encuentra cerrada. «En un primer momento nos desbordó todo y nos juntamos muchas personas, lo necesitábamos», comentó.
Contó que se llevó a cabo la logística para el hielo recolectado y también que se cuenta con tres freezers que siguen haciéndolos para proveer a las personas que están en el lugar.
«Ya paramos con esa campaña para evitar sobrepasar la buena voluntad, y no juntar demasiado y que se nos ponga feo», explicó.
Sin embargo, la predisposición de la comunidad local es para destacar. «Andamos por el pueblo, sale gente de la casa y nos dicen: ¿Quieren hielo? A veces nos llevamos una botella. Pero no queremos sobrepasar la buena voluntad», repitió Kurt.
Equipos de seguridad
El guardaparques adelantó que se iniciará una nueva campaña próximamente para conseguir equipamiento de seguridad personal como botas, ropa ignífuga, cascos, antiparras, guantes y los chalecos refractarios para trabajar de noche en los incendios.
«Vamos a ver si lo podemos hacer con algún CBU y luego comprar a Inforest, la marca que se dedica a la fabricación de estos equipamientos. En este sentido, no se puede andar con imitaciones, porque si se te prende fuego la ropa, se prende fuego en serio. Hay que tener buen equipo», remarcó.
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