El ministro de Planificación y Coordinación, Miguel Olivieri comentó lo que fue la visita realizada a Brasilia, en lo que se considera un tema clave para la Provincia: la concesión del puente Santo Tomé-São Borja.
Luego de conocerse la reunión concretada días atrás, de la que también participó el intendente de la localidad correntina, Augusto Suaid, el funcionario provincial tomó la palabra y dejó en claro la postura que fijó Corrientes frente a las autoridades brasileñas.
En el Auditorio de la Confederación Nacional del Transporte, del edificio Clésio Andrade de la capital del Brasil, cada sector involucrado en la operatividad del puente internacional pudo expresar su posición y concluyeron con un documento a ser presentado a las autoridades nacionales de los dos estados.
El Ministro de Coordinación y Planificación de la Provincia estuvo acompañado del secretario del área, César Bentos, y se encargó de resaltar que el paso de frontera representa el 30 por ciento del intercambio comercial entre los dos países, «un puente de gran importancia no sólo en la relación bilateral, sino también en la integración que tanto se anheló por muchos años con el Mercosur», indicó para luego remarcar: «Hay mucha preocupación por parte de las cámaras empresariales por la posibilidad que plantean el Gobierno nacional de Argentina y ahora el de Brasil, con el cambio de gobierno, de estatizar. Creemos que el modelo actual es exitoso y por ello estamos convencidos de que se debe prorrogar como una alternativa saludable para todos».
«A fines de agosto finaliza la concesión y los empresarios, más allá de que el control y aranceles son privados, ahorran muchísimo por la fluidez y las condiciones evitando que los camiones queden varados con las pérdidas que ello implica», agregó en su fundamentación.
Esta postura tuvo su correlato con el mandatario de Santo Tomé, Augusto Suaid, quien aseguró que se va a «respaldar en los lugares que tengamos que reclamar para que siga este modelo por una sencilla razón, en toda Latinoamérica fue premiado este Centro Unificado de Frontera, por la agilidad que representa para las empresas privadas, teniendo en cuenta que pasando por otros cruces fronterizos, donde son Estaduales o Estatales hay muchas demoras, y la demora para una empresa es de gran importancia, sobre todo en el valor comercial».
Al finalizar las exposiciones se firmó un documento en el cual se deja en claro la preocupación por el plazo final de la concesión del puente, y que representa serios problemas e incertidumbre a toda una cadena que genera empleos y que fortalecen a las economías de los dos países y podría representar el retroceso de lo que se construyó con el pasar de los años, pudiendo colapsar todo un sistema hoy organizado.
Olivieri hizo hincapié en que, en el caso de que se encamine hacia una prórroga con la concesionaria dentro de la legalidad, se mocionará que el plazo mínimo de prorrogación sea de 3 a 5 años, «para que los países consigan dar o encaminar un futuro adecuado», sostuvo.
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