El gobernador Gustavo Valdés encabezó ayer el acto de inauguración del Instituto Oncológico Papa Francisco, ubicado en la intersección de la avenida Chacabuco y la calle Suiza, en la Capital. La institución, que ya se encuentra operativa, se posiciona como un centro de referencia regional dedicado exclusivamente al abordaje integral del cáncer, con un nivel tecnológico, funcional y arquitectónico sin precedentes en la zona.
Durante el acto, Valdés destacó que la obra es un compromiso cumplido y un reflejo de una gestión con visión humana. Recordó los desafíos de la pandemia y afirmó que, a pesar de las dificultades, se tomaron las decisiones para avanzar. «Nos dijimos, tenemos los recursos, vamos a hacer el Instituto Oncológico que tanta falta hace, y lo hicimos», declaró, subrayando que el equipamiento se adquirió «peso por peso, sin pedirle nada a nadie, con administración y visión de futuro».
El mandatario reconoció al doctor Jorge Raúl Zimerman como el mentor del proyecto y valoró el trabajo de la Dirección de Infraestructura Hospitalaria y de la constructora correntina Ginsa. Emocionado hasta las lágrimas, Valdés también relató su encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano, explicando que el nombre del instituto es un homenaje a «un hombre de una calidez enorme, un ser humano maravilloso».
El director ejecutivo del instituto, Jorge Zimerman calificó la apertura como «un sueño de casi 20 años» hecho realidad. Confirmó que se trata del centro oncológico «más importante de la provincia y con la tecnología más avanzada del país». Destacó entre su equipamiento un acelerador helicoidal de radioterapia (único en el país), resonadores magnéticos de alta complejidad con inteligencia artificial y equipos de medicina nuclear de última generación.
Esta tecnología, según explicó el intendente y médico Eduardo Tassano, es fundamental para enfrentar las enfermedades crónicas no transmisibles, que representan más del 60 por ciento de las causas de muerte. «La precisión significa un mejor tratamiento con menos complicaciones y una mejor calidad de vida para el paciente», afirmó Tassano.
La infraestructura se completa con un hospital de día con 30 sillones y cinco camas, consultorios externos, laboratorios y áreas de docencia e investigación, todo diseñado bajo un concepto humanizado y de alta eficiencia.
Uno de los aspectos más destacados por las autoridades fue el impacto directo que tendrá el centro en la vida de los pacientes. El ministro de Salud Pública, Ricardo Cardozo calificó la jornada como un «día de orgullo y emoción» y subrayó que el instituto permitirá centralizar en un solo lugar todos los estudios, diagnósticos y tratamientos.
Según Cardozo, esto evitará «la cadena de angustia y desesperanza» que atraviesan los pacientes y sus familias al tener que gestionar la atención en distintos establecimientos. «Este instituto resume todo en un único lugar, brindando respuestas adecuadas a quienes viven esta enfermedad», expresó. El Ministro recordó que en Corrientes se registran unas 1.500 muertes anuales por cáncer, lo que representa el 18 por ciento de la mortalidad provincial, y aseguró que la institución será clave para dar batalla a esa estadística.
El ministro de Obras y Servicios Públicos, Claudio Polich resaltó que la obra fue diseñada y ejecutada íntegramente por profesionales y una empresa de Corrientes. «Esta obra monumental conlleva capacidad, conocimiento, dedicación y sabiduría», afirmó. Polich también comentó que el logo elegido, la flor del mburucuyá, simboliza la fuerza y el optimismo, y cerró con un mensaje de apoyo a los pacientes: «Hay un Gobierno provincial que, a quienes luchan contra el cáncer les decimos, no están solos chamigos».
El acto inaugural contó además con un momento especial cuando Juan Fernández Xifra, sobrino-nieto del Papa Francisco, entregó al Gobernador una bendición apostólica firmada de puño y letra por el Pontífice para todas las familias correntinas.

