Pese a las condiciones meteorológicas, y luego de dos años, miles de peregrinos volvieron a visitar la Basílica.
La ciudad se vio colmada de imágenes, banderas y estampitas por los 122 años de la Coronación Pontificia.
Ya pasada la medianoche, en la tan esperada salida, dos chaparrones pusieron a prueba la fe de su pueblo peregrino, que a pesar de todo, la esperaron con devoción para su celebración.
«El encuentro de María de Itatí con su pueblo y del pueblo con su Madre», señaló Monseñor Andrés Stanovnik, durante el encuentro.
Por la pandemia, todavía transcurrieron, fueron dos años de no poder peregrinar para la mayoría de los fieles, dos años en los que una distancia de unos pocos kilómetros se sintieron como estar en continentes distintos. Pero los peregrinos volvieron, colmaron las calles y rodearon la Basílica de Itatí.
Por eso, como todos los 16 de julio, se elevan plegarias y devoción desde los corazones y mentes, potenciadas hacia el espacio por los medios virtuales.
La imagen de Nuestra Señora de Itatí, “la Reina de la Civilización en la cuenca del Plata”, es una de las imágenes marianas más célebres y antiguas de la República Argentina y de Sudamérica y su culto es ininterrumpido desde 1.616.