El Corredor Jesuítico Guaraní se abre para los turistas durante las vacaciones de invierno como un camino, a través de los pueblos de la costa del río Uruguay, hacia un pasado de historias de esperanza y luchas, trabajo y comunidad, brotes de perseverancia que echaron raíces en tierra roja y construcciones que se alzaron con fuerza desafiante al tiempo, el único real enemigo cuando trae consigo el olvido.
En un recorrido organizado por el Ministerio de Turismo de la Provincia, EL LIBERTADOR pudo visitar los sitios históricos y monumentos donde se encuentran las «arcas» de memoria de estas comunidades.
COLONIA LIEBIG
Conocida por sus pobladores como «el portal de acceso a Corrientes», está emplazada en el extremo Nordeste de la Provincia, sobre la Ruta Provincial N° 71 a 400 kilómetros de la Capital correntina y a 70 kilómetros de Misiones.
En la plaza central General San Martín se encuentra el Baúl de los Recuerdos. Cada veinticinco años, los vecinos lo abren para descubrir las reliquias guardadas por sus antecesores y colocar otras. La próxima fecha de apertura está prevista para mayo de 2024.
Este pueblo fundado con espíritu cooperativista, conserva la historia y legado de los inmigrantes de Karlsruhe, en una pirámide réplica a la que se encuentra en esta ciudad alemana. Está abierta a los turistas y se pueden hacer reservas a través del sitio web oficial de la firma Cooperativa Liebig.
La Cachuerita es el atractivo natural escondido entre sus yerbatales y cubierto por montes en galería. Es el salto de mayor altura dentro de la provincia, ubicado a la vera del camino, por lo que es de libre acceso para los viajeros que se sorprenden con este hallazgo.
Para consultas, es posible contactarse con la oficina de Turismo al 3756-492-168.
SAN CARLOS
Margarita Romero de Pech fue quien, al proteger una pila bautismal jesuítica de su destrucción, dio comienzo al trabajo de revalorizar las piezas diseminadas por todo el pueblo y que los vecinos se encontraban al caminar, tan comunes como lo eran las piedras rojas de las viejas construcciones, reutilizadas en nuevos edificios y casas.
Hoy, el Museo Jesuítico Guaraní lleva su nombre, hay más de 2.000 piezas catalogadas y se conservan expuestos al aire libre, los muros de los huertos. La Iglesia San Carlos Borromeo está emplazada en la base original del antiguo templo, refugio para los sacerdotes en los tiempos de guerra.
San Carlos es un sitio de gran interés arqueológico, pero el interés particular que una de sus piezas más inusuales atrajo, llevó a la decisión de que quedara custodiaba por la fuerza policial local: el meteorito que cayó en mayo de 1978.
Para consultas, comunicarse al 3758-488-295.
VIRASORO
Las Marías es el establecimiento emblema de la ciudad, rodeado de unos extensos parques que lo vuelven una postal única en la provincia. Fue allí que Víctor Elías Navajas Centeno sembró y cultiva la perseverancia heredada de su madre, en fuertes plantas de yerba mate.
Las visitas son gratuitas y se pueden solicitar a través del sitio web de la firma. Se puede acceder al camping, que tiene un costo de uso, aun sin haber reservado una visita.
SANTO TOMÉ
Se destaca por su sitio estratégico que hace al Puente Internacional de la Integración que une a Santo Tomé y São Borja, un punto clave para el intercambio comercial entre los países del Mercosur.
En la Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario se encuentran los guías que acompañan en los recorridos por la ciudad para compartir la historia local. Andrés Guacurarí y el apóstol Tomás son las personalidades destacadas, conservadas como monumentos tanto en la entrada como en cercanías del río Uruguay.
La Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia, a 150 años desde su fundación, es una de las instituciones más antiguas de la provincia. Actualmente, cuenta como anexo con el Museo Regional Pablo Argilaga. Tanto la gran colección de libros como piezas de exposición, lo hace una parada obligada para los viajeros.
Para más información, los interesados pueden contactarse al 3758-488-295.
LA CRUZ
Conocidos como los centinelas de las reducciones jesuíticas de la costa del río Uruguay, los guaraníes y sacerdotes asentados en esta misión fueron protagonistas de la primera batalla naval de la historia de estas tierras, en la desembocadura del arroyo Mbororé sobre el río Uruguay.
Fueron 60 canoas comandadas por el cacique de Acaraguá y acompañadas por la estrategia de los jesuitas, contra 300 canoas bandeirantes. Historias como esta se conservan en el moderno Centro de Interpretación, a pasos de la Iglesia Antigua y el Museo Félix Mansilla de imaginería religiosa y otras piezas de gran valor histórico.
«Desde la salida del sol hasta el ocaso, alabado sea el nombre de Dios», reza la inscripción en el reloj de sol construido por los jesuitas en 1730 y que se conserva íntegro donde alguna vez fue el centro cívico.
Para informes turísticos se puede solicitar a [email protected].
YAPEYÚ
Si de sitios de leyenda se trata, la Cuna del Libertador es el destino dentro de este recorrido por los pueblos jesuíticos guaraníes, que acerca a la experiencia de caminar y ver los paisajes por dónde pasó el prócer supremo de los argentinos.
El Templete donde se conservan las ruinas de la casa de José Francisco de San Martín, el Centro de Interpretación aledaño, el Museo Histórico a unas pocas cuadras y el Museo Sanmartiano son parte del circuito histórico local.
En el terruño de un militar de la relevancia del General San Martín, se encuentra también el Arco Trunco, inspirado en el Arco del Triunfo de Francia, en reconocimiento a los caídos en la Guerra de Malvinas. Este arco de Yapeyú se completará el día que se recupere la soberanía sobre las islas.
Se pueden hacer consultas al 3772-493-013.
ALVEAR
Así como los jesuitas descubrieron en la tierra roja del río Uruguay un suelo próspero para sus reducciones, los masones -también constructores- hallaron en ésta, la oportunidad de fundar una ciudad que hasta el día se distingue del resto de las del Corredor Jesuítico Guaraní en su impronta arquitectónica y los símbolos dispersos que aluden a esta identidad.
Los «palacetes», que están a pasos de la plaza principal donde erige el reloj de sol, conservan en su mayoría sus fachadas y los símbolos en estas, como el punto dentro del círculo, cuadrados, triángulos y rombos, así como leones y otras características propias de los masones.
Para más información, se pueden contactar al 3772-581-747.