Las panificadoras continúan en aumento con el costo de sus productos debido a la escalada inflacionaria de la materia prima. Incluso desde el sector advierten que los precios en el mostrador sólo se mantienen estables durante 20 días.
En este sentido, entre los bocadillos que más impacto tuvo en su valor se encuentra el chipá. «A veces da un poco de vergüenza estar en el mostrador y decir que un kilo de chipá cuesta 2.500 pesos, pero es la realidad», comentó el representante de la Asociación de Panaderos de Corrientes, Nelson Arriola, en diálogo con EL LIBERTADOR.
De esta manera, explicó cuáles son los causales de los exorbitantes importes en el tradicional alimento elegido por miles de correntinos. «Hoy por hoy, en toda la zona de Misiones está la producción de fécula de mandioca, una bolsa cuesta 23 mil pesos para que tengas una idea, y un kilo de queso, que es uno de los productos que mayor cantidad de porcentaje lleva el chipá, se está pagando por una calidad media entre 1.600 y más de 2.000 de pesos el kilo», dijo.
DEPENDIENTE
En consiguiente, referente señaló que «el tema de los aumentos va sujeto a como nuestra materia prima sufre los aumentos y tenemos que acompañar, sino a la hora de reponer productos quedamos lejos de nuestra materia prima que se nos achica el depósito».
LOCALIZACIÓN
Respecto a los valores, en la ciudad los precios varían según la calidad y cantidad de los bocadillos. Los congelados por kilos arrancan desde los 1.700 y superan los 2.500 pesos. Además, los 500 gramos en supermercados los ofrecen a casi 1.000 pesos, mientras que los 100 gramos suelen costar hasta 250 pesos en panaderías.
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