Ayer, la oposición mercedeña abrió fuego con la formulación de una denuncia penal que desmejora la situación procesal de Caram. Por el otro, la defensa del Intendente, con una presentación ante el Superior Tribunal para «frenar» el recambio en marcha. El sector de la oposición que organiza el desembarco en Mercedes apunta a que el Gobierno de Valdés recoja el lazo ante el temor de que se intente avanzar con la intervención al Poder Judicial. El ala dura de la alianza gobernante no quiere ceder a las presiones que se ejercen y de las cuales la ofensiva de hoy es un tiro bajo la línea de flotación del oficialismo provincial. Así, los bandos mercedeños comenzaron a trascender las fronteras del Paiubre, convirtiendo a este intríngulis en una cuestión de política correntina, aunque no logró perforar la indiferencia del poder central, que no quiere jugarse en Corrientes. Desde un sector del Frente de Todos comenzó a denunciarse -por las redes sociales- una lawfare (guerra jurídica), cuando el Concejo había pisado el acelerador para avanzar con el reemplazo del Intendente suspendido. Para Valdés, una prueba de fuego de hasta dónde está dispuesto a tensar la cuerda. Aunque si da señales de debilidad, no quedará bien parado en el marco de una pulseada en la que se desafía al poder del oficialismo provincial.
Por vía separada, en la Justicia están que trinan. Sienten que les han tocado la oreja, con un Superior Tribunal que no ha salido en defensa de jueces ni fiscales.
CONTRA EL GOBIERNO PROVINCIAL
Así, como para redoblar la apuesta, decidieron convocar a una manifestación denominada Encuentro Provincial por la Democracia, este miércoles 20. El mitin se desarrollará desde las 10, en el Sindicato de Empleados de Comercio de Mercedes, frene al club Apinta.
Según lo que se pudo averiguar, serán de la partida legisladores nacionales y provinciales, intendentes, concejales y demás referentes de los partidos que integran el Frente de Todos. También confirmaron la presencia los integrantes de diferentes organizaciones gremiales, sociales, así como los seguidores de «Tape» Caram, que vienen de hacerle el «aguante» la semana pasada.
«Para reclamar el cese de persecuciones políticas y judiciales a hombres y mujeres de la oposición y la plena vigencia del Estado de Derecho en la Provincia», aseveraron en un comunicado mediante el cual se concretó el llamado al encuentro en tierra del Paiubre.
Sostienen que esta cita se da «en el marco del intento de golpe político-judicial que atraviesa la localidad correntina. En este momento, manifestada con impudicia contra el intendente mercedeño, Diego Tape Caram».
Oportunidad en la debacle
No es un hecho menor la situación latente en Mercedes ni mucho menos lo es para «Tape» Caram. Es que, más allá de las preocupaciones adosadas a su situación judicial, el Jefe comunal vio una chance ineludible para hacer bailar su trompo de cara a 2025, más allá de que la ofensiva es ya contra el sistema y pone en juego no sólo el control de la Comuna, sino su propia libertad, dada la precariedad que supone la eximición de prisión de la que goza que ayer sufrió un duro golpe con el ingreso de una nueva denuncia penal.
Desde su entorno reconocen que es consciente de que entró en zona de riesgo al inmiscuirse en las internas, tanto del peronismo como del radicalismo. Aunque lleva las de perder dijo: «Tengo el cuero más duro que el de yacaré». Lo hizo días atrás, en una de las tantas entrevistas que dio ante la prensa, donde arremetió contra los radicales, contra los jueces, contra todos.
Mientras tanto, esta tesitura de barricada asumida por Tape colaboró para dejar expuesto al Gobierno provincial que, con muchos de sus funcionarios de «receso invernal», no supo manejar la situación con algún mecanismo institucional capaz de evitar una sangría político judicial.
Con reflejos lentos, sin voceros contundentes desde el Poder Ejecutivo, fue Noel Breard quien salió, desde la Legislatura, señalando que la suspensión se tornó operativa con la sentencia de la Cámara de Revisión en orden a lo dispuesto por el artículo 224 de la Constitución, en el mismo sentido que lo hizo el número uno de la UCR, Ricardo Colombi, quien en nombre del partido tomó la parada y desde el terreno, su propio territorio, respaldó a los concejales.
Así, la figura de Tape podría resultar como la gran perdedora o la gran ganadora, si es que el gobierno de Valdés termina cediendo a las presiones. Una alternativa que se manejaba anoche en el campamento del oficialismo municipal, donde llegaban mensajes conciliatorios en búsqueda de un armisticio que el ala dura de la UCR, decidida a jugar a fondo, descartaba.
¿Y Valdés?
«Tape» Caram apuntó contra Ricardo Colombi, por tratarse de una figura mercedeña. Sin embargo, con esta embestida del Intendente de la localidad del Paiubre, quedó en «off side» el propio Gustavo Valdés, quien se encontró en Bariloche cuando arreciaba el intríngulis mercedeño, aunque no eran pocos los que aseguraban que el mandatario provincial intentaba poner paños fríos, aparentemente dispuesto a pagar el costo político de un paso atrás.
La versión que indicaba que las vacilaciones de Valdés podían atribuirse a no querer profundizar su distanciamiento con el Gobierno nacional, chocaba -por un lado- con el desaire que le propinó al Presidente con su ausencia en el acto del lunes en Casa de Gobierno, que lo mostraron entero; y por otro, por el hecho que desde el poder central no ha llegado ninguna manifestación en apoyo al Intendente suspendido, un hecho no menor que no pasó desapercibido.
Más allá de encomendar a uno de sus alfiles dentro de la mesa chica provincial, el titular de la Fiscalía de Estado, Horacio Ortega a seguir de cerca cada paso burocrático que ofreciera el caso Tape, lo cierto fue que con el pasar de los días, quedó de manifiesto la necesidad de que desde la Provincia se instrumentara algún método alternativo para la resolución de la disputa. O sea, se necesitó la presencia del Gobernador o de algún otro emisario capaz de destrabar el conflicto que podría otorgar más capítulos polémicos a una historia de por sí controversial.
Con la posibilidad de que se reedite el caso Bruzzo, respecto a la «fuga» de algún concejal que deje en minoría al espectro opositor, el escándalo fue in crescendo en Mercedes, donde todos se miran con desconfianza.
Otra vez, directa o indirectamente, el «caso Tape» sumó otra arista relacionada con la mella que el Gobierno radical comenzó a palpar desde que se inició el conflicto en el Municipio de Mercedes. En el corto y mediano plazo, habrá fuertes novedades.
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