Docentes universitarios profundizaron las medidas de fuerza, en el marco del plan de lucha aprobado por las bases en contra del incremento propuesto por el Gobierno nacional para los salarios en 2023.
«Perdimos prácticamente un salario el año pasado y con estas ofertas tenemos esa misma proyección este año», aseguró Marisa Stein, dirigente de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (Adiunne).
Stein, habló sobre la continuidad del plan de lucha que inició hace tres semanas con la aprobación del Congreso de la Conadu Histórica, del que participaron 27 organizaciones de base.
La dirigente explicó que la medida, que comenzó el lunes y se extenderá hasta el sábado, se realiza principalmente en «rechazo a la oferta salarial del Gobierno nacional que fue firmada por el resto de las federaciones universitarias el 6 de marzo en la paritaria celebrada en el Ministerio de Educación de la Nación. En rechazo porque ya al mes de marzo, con el ofrecimiento que nos hicieron, estamos por debajo de la inflación. El Gobierno ofreció para el primer trimestre 16 por ciento, cuando ya estamos estimando que la inflación supere el 20; después nos ofrecen un 7 por ciento a cobrar en junio y otro 7 en julio, con la inflación estimada que seguro superará el 50 por ciento a mitad de año», sostuvo.
«Perdimos prácticamente un salario el año pasado y con estas ofertas tenemos esa misma proyección este año», advirtió la dirigente universitaria.
Consultada sobre la adhesión a las medidas de fuerza, comentó: «La primera semana de paro, hubo un acatamiento importante, superior a lo que veníamos contabilizando en paro anteriores. Ahora, esperamos que un gran número de docentes se pueda sumar, dado que ya es crítica nuestra situación salarial, nos está pasando algo que no sucedía hace 18 años aproximadamente», afirmó.
Sobre el pedido de revisión del nomenclador y una recomposición del cargo inicial, indicó: «Es dramático lo que está pasando en relación a nuestro escalafón porque el ayudante de primera, con dedicación semi exclusiva (que es salario que tenemos enganchado al del maestro de grado y que cobra a su vez la garantía salarial, un monto fijo que se agrega para que ningún sueldo quede por debajo del salario mínimo), en ese instructivo se equipara a las categorías altas, con poca antigüedad, a las altas y mucha antigüedad. Se rompe nuestro nomenclador, se rompe nuestra escala, eso también estamos reclamando», aseveró.
«Hasta ahora el Ministerio de Educación le ha puesto un techo a esta paritaria, ha dicho que más del 60 por ciento no va a otorgar, cuando ya se estima que la inflación va a superar con creces ese porcentaje. Y, por otro lado, no nos permite a las federaciones poder consultar con las bases las ofertas, no hay un ida y vuelta, sólo podemos aceptar o rechazar», culminó Stein.
.