La ciudad de Corrientes y algunas localidades del Interior atravesaron durante la madrugada de ayer un fenómeno meteorológico de extrema intensidad que descargó 103 milímetros de agua en el lapso de una sola hora. El temporal, que se inició con fuertes ráfagas de viento, provocó el colapso temporal del sistema de desagües, caídas de árboles y anegamientos en diversos sectores del ejido urbano. Según los registros oficiales, el pico de la tormenta se dio entre las 2 y las 3, superando ampliamente la capacidad de escurrimiento de la infraestructura pluvial, preparada para soportar unos 40 milímetros por hora.
El subsecretario de Gestión Integral de Riesgo y Catástrofes de la Municipalidad de Corrientes, José Ruiz detalló que el acumulado de agua fue incrementándose durante la mañana, alcanzando los 140 milímetros a las 5 y cerrando la jornada con un total de 159,9 milímetros. El funcionario comparó la magnitud del evento con el temporal del pasado 3 de marzo, cuando cayeron 190 milímetros en tres horas, resaltando que en esta oportunidad, la descarga fue mucho más súbita. Ante esta situación, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de la Municipalidad, encabezado por el intendente Claudio Polich, coordinó tareas de asistencia y monitoreo con las áreas de Obras y Servicios Públicos.
Los puntos críticos de la Capital incluyeron las avenidas Laprida, Centenario, Alfonsín, Ferré (en sus cruces con España y Brasil), Chacabuco y Las Heras. En cuanto a los barrios, se registraron complicaciones severas en La Olla, San Jorge, Laguna Seca, Laguna Brava, Ponce, San Gerónimo, 17 de Agosto, Piragine Niveyro, Santa Teresita, Bejarano y Unión. El escurrimiento se vio obstaculizado por la acumulación de residuos arrastrados por la lluvia hacia los sumideros, lo que obligó a las cuadrillas municipales a realizar tareas de limpieza manual y con maquinaria durante toda la mañana para facilitar el drenaje.
En relación con el servicio de transporte público, la operatividad se vio inicialmente limitada debido a la intransitabilidad de ciertas arterias. Durante las primeras horas del domingo, solo funcionaron los ramales de las líneas 102 A, 103, 104, 106 A, Riachuelo y la conexión interprovincial Corrientes-Chaco. No obstante, hacia el mediodía, la Municipalidad informó que todas las líneas habían normalizado sus recorridos. Personal de Tránsito colaboró en las intersecciones con mayores dificultades para organizar los desvíos y el flujo vehicular.
Situación en el Interior provincial
El Gobierno de la Provincia, a través del Comité Operativo de Emergencias, extendió la asistencia a diversas localidades del Interior que también fueron afectadas por las copiosas precipitaciones. Bruno Lovinson, subdirector de Defensa Civil, informó que en el área comprendida entre Capital, Empedrado y El Sombrero cayeron en promedio 250 milímetros de agua en un lapso de ocho horas. En El Sombrero se registraron 210 milímetros, dejando un saldo de 200 familias afectadas y una evacuada, mientras que en Empedrado hubo 400 familias damnificadas tras una caída de 132 milímetros.
Otras localidades como Itá Ibaté también reportaron registros elevados, alcanzando los 140 milímetros. En San Luis del Palmar, operarios trabajaron para despejar el paso sobre la Ruta Provincial Nº 5, que se encontraba obstruido. Maquinarias de la Dirección Provincial de Vialidad y equipos del Ministerio de Desarrollo Social se desplegaron en las zonas rurales y urbanas más castigadas para ejecutar tareas de limpieza de canales y bombeo.
Finalmente, las autoridades advirtieron que el alerta naranja y amarilla se mantiene vigente, ya que el pronóstico indica que las condiciones de inestabilidad y lloviznas persistirán durante este lunes y el martes inclusive. Se reiteró el pedido a la comunidad de no sacar la basura fuera de los horarios establecidos para evitar nuevos taponamientos. Para emergencias, continúan habilitadas la línea 147 y el servicio de atención por Whatsapp de la Comuna.

