El contexto económico que atraviesa el país continúa afectando de manera directa a los distintos rubros. Incluso, pone en ocasiones en jaque a la comercialización de bienes y servicios, situación que como los propios datos oficiales lo exponen desde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), empeoró ostensiblemente en los últimos doce meses en la aplicación de la política económica del Gobierno nacional que pese a sus intentos no consigue frenar a la inflación ni siquiera ubicarla en un 3 por ciento mensual como estimó a fines del año pasado.
A nivel general, se dan cientos de casos conocidos, uno de ellos son las empresas de remises que brindan el transporte de pasajero en la ciudad. «Tarde o temprano se está alargando la agonía», dijo sobre el tema el referente de la Asociación de Remises de Corrientes, Juan Castillo, en diálogo con EL LIBERTADOR. En la cual agregó que actualmente «se aguanta porque en realidad no hay alternativa laboral, y está todo parado, no se cubren costos».
De esta manera, detalló que las problemáticas que acarrean al sector, van desde la mantención de las unidades, y a la renovación de las mismas. «Ahora hay un poco de margen, pero cuando llegue el tiempo de renovar nadie amortizó costos. Entonces, en vez de saltar a nuevos van a saltar a usados», comentó.
UN CAMBIO SIN AMORTIZAR
«Hoy en día la cuota de un auto nuevo de plan estamos hablando de 100 mil pesos para arriba. Y juntar para pagar esa cuota, tenés que agregarle un 50 o 60 mil pesos más de combustible que se necesita invertir, es algo imposible, no tiene una certeza de un monto fijo porque eso todos los meses incrementa», enfatizó.
Asimismo, Castillo señaló que «nuestro problema es la rentabilidad, de una actividad comercial pasamos a ser una profesión de subsistencia porque todo el mundo lo toma como que tiene un trabajo, desempeña, cubre gastos, salva a la comunidad, pero trata de gastar lo menos posible porque a la hora del recambio de piezas no sabe lo que va a salir», acotó.
Por lo tanto ejemplificó el cambio que sufrió el rubro con los años: «Antes era una generación fluida de trabajo porque mucha gente compraba autos para alquilar y ahora cada vez quedan menos, entonces lo que más conductores tenemos son los propietarios de sus propios vehículos».
VALORES Y CUIDADOS
Por otra parte, el referente de la Asociación de Remises de Corrientes comentó respecto a los valores de la tarifa.
«La mínima está 470 pesos y debería valer cerca de 900 pesos, por más que hagamos una corrección no vamos a aplicarlo a ese valor porque somos conscientes que el usuario también pierde por todos lados, somos conscientes del bolsillo del usuario y queremos que el usuario pueda seguir tomando el servicio», admitió.
En consiguiente, también dio a conocer su diferenciación con otras prestaciones en el transporte que existen en la ciudad. «Las tarifas más largas son más baratas en relación al promedio al valor del kilómetro recorrido, esta es la diferencia con otras prestaciones que tienen una tarifa fija por kilómetro recorrido, nosotros vamos bajando el porcentaje cuando más lejos es el trayecto, eso es una de las características que aplicamos en los últimos tiempo», concluyó.
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