La situación entre la dirigencia de las Uniones de Rugby de la región, entre Nordeste (clubes de Corrientes y Chaco), Misiones y Formosa deberá resolverse puertas adentro y sin la intervención de la Unión Argentina de Rugby. Ya que el problema surge por la designación de un representante de la región para la nueva comisión directiva de la UAR.
La entidad madre de este deporte en el país se manifestó a favor de que sea la región NEA quien resuelva sus problemas, luego de que la Urne decidiera romper relaciones deportivas con Formosa y Misiones.
Situación esta última, que pone en riesgo la competencia Regional 2022.
Los representantes de los clubes correntinos y chaqueños se mostraron molestos, luego de que sus pares formoseños y misiones decidieran nombrar al representante a consejero de la región ante la UAR, en la reunión de Comisión de Uniones que se llevó a cabo recientemente en Paraná, Entre Ríos, en el marco del Seven de la República. Donde la Urne estuvo ausente en la Comisión de Uniones.
«Es un acuerdo cerrado del que no participamos, cuando somos la unión de cabecera», afirmó días atrás Horacio Mansilla, dirigente de la Urne.
«El rugby es de los jugadores no de los dirigentes. Cada unión tiene que analizar qué hizo. Las ambiciones personales de querer estar sentado en la mesa de la UAR, sin tener que mostrar de su unión, nos parece inexplicable. Deberían reflexionar, ver qué están haciendo y a lo que arrastran a sus clubes. Hay tiempo hasta marzo. Si hay este tipo de gestos, no vale la pena compartir espacio en la región. Entre las dos uniones no llegan a la mitad de jugadores que tenemos nosotros, de qué representación hablamos. Han dividido la región», aseveró el representante de Regatas Resistencia.
El panorama es incierto para el 2022, aunque aseguran que se arribará a una solución.
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