¡Agarren el piloto y las botas! El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) despertó esta mañana a los correntinos con una actualización que, si bien trae un alivio térmico, viene con mucha agua: la alerta para toda la provincia subió de amarilla a naranja por tormentas fuertes.
El tiempo firmó una tregua con los correntinos que venían soportando calores sofocantes los últimos días. La madrugada trajo consigo el ingreso de vientos frescos del sureste, marcando un descenso de hasta 10°C en la temperatura. De acuerdo al SMN, descansaremos -por unos días- de los 35°C; para movemos en un rango mucho más amable, entre los 26ºC y 30ºC de máxima durante la semana. Un respiro, sin dudas.

¿Qué significa la alerta naranja?
La advertencia no es para tomarla a la ligera. El «Naranja» del SMN dice que el área será castigada por “lluvias persistentes y tormentas de variada intensidad”, con algunas que serán “localmente fuertes”. Lo principal a tener en cuenta es la cantidad de agua que caerá: se esperan valores de precipitación acumulada que van de los “80 a 110 mm”, y ojo, porque en algunos puntos ese número puede ser superado.
Para ponerlo en criollo: ¡es mucha agua en poco tiempo!
Además de los posibles anegamientos en las zonas bajas (a no sacar el auto si no es estrictamente necesario), las tormentas podrían incluir la caída de “granizo” y “ráfagas de viento” que, en su pico, podrían soplar hasta a “90 km/h”. Esas ráfagas son un peligro real para árboles, carteles y objetos que puedan volar.
Así, la jornada de este lunes será, literalmente, pasada por agua. Con un 100% de probabilidad de precipitaciones tanto a la mañana como a la tarde, y esos vientos del sur que mantienen en temperaturas templadas (21ºC a 26ºC), el plan es simple: quedarse adentro, con el mate y la radio o alguna película.
Según el SMN, la situación de inestabilidad y las lluvias fuertes se “mantendrían durante el martes”. Recién se espera que el cielo dé un respiro y que las condiciones mejoren significativamente para el miércoles.
Así que, a tomar todas las precauciones necesarias: no sacar la basura antes de tiempo, asegurar lo que pueda volar del balcón o patio, y, fundamental, si ven calles anegadas, buscar caminos alternativos. A cuidarse, que la naturaleza recuerda quién manda.

