Finalizado el partido en el estadio Maracaná en Río de Janeiro, los fanáticos correntinos coparon las avenidas de la ciudad de Corrientes y se hicieron sentir con bocinas y cánticos. El lugar elegido para festejar el triunfo de la Argentina ante Brasil fue la costanera. No hubo incidentes ni demorados, de acuerdo a la Policía.
En principio el tradicional paseo de los correntinos se iba a blindar para evitar aglomeramiento de personas. Así lo habían adelantado las autoridades, pero tras el triunfo todo fue alegría y se liberó el tránsito para los festejos.
Como en todos los rincones del país, en Corrientes los fanáticos salieron a las calles.
“No hubo ni un incidente en la costanera. Hubo mucha gente, en su mayoría con barbijos, en automóviles, motocicletas y de a pie, pero todo se desarrolló dentro de los carriles normales de este tipo de acontecimientos”, contó el jefe de la Policía de Corrientes Felix Barboza a EL LIBERTADOR.
Sobre la retracción del blindaje de la costanera dijo que: “consideramos coherente dejar que festejen por lo menos un rato. La gente lo necesitaba”.
La celebración se replicó en el interior de la provincia pese a las restricciones por el coronavirus.