Con el objetivo de impulsar acciones dirigidas al cuidado al Medio Ambiente, desde la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes se realizan distintas gestiones, de las cuales se advierte la amplia participación ciudadana.
En diálogo con EL LIBERTADOR, el secretario de Coordinación de Gobierno de la Comuna, Hugo Calvano afirmó: «Desde que asumimos nos decidimos directamente a trazar una política ambiental en todos los ejes». Nada mejor que esta fecha -Día Mundial del Medio Ambiente- para remarcarlos.
Señaló que los correntinos colaboran mucho y son protagonistas de las campañas de concientización que se impulsan. En tanto que explicó que al principio se tuvo que hacer muchas acciones dirigidas al cambio de mentalidad de gestiones anteriores.
«Tuvimos un problema de las antiguas gestiones públicas que hubo en esta ciudad, por ejemplo se contenerizó la ciudad y se le puso un contenedor que decía que los vecinos podían sacar la basura las 24 horas y eso causó un enorme perjuicio al sistema de higiene urbana porque la gente empezó a sacar la basura las 24 horas. Se colmaban los contenedores, se rebozaba, le ponían alrededor, prendían fuego o lo rompian, los mismos vecinos frentistas pedían que lo retiren y tomaban ese lugar como un punto y lo dejaban ahí», explicó.
Agregó: «Esos son los basurales que estamos erradicando con la estrategia. Yo los llamo los puntos negros, donde la gente entendió que podía dejar la basura y eso fue porque el Estado le dijo que podía hacerlo, pero eso se está revirtiendo. Le hacemos tomar conciencia que ese espacio público es suyo».
Indicó que se les explica que si está por llover y sacan la basura se perjudican porque se corre el riesgo que tape el desagüe y se inunde la cuadra y los habitantes lo entienden.
CONCRETO
Aseguró que desde la gestión se hace mucho en política ambiental: «Se empezó con los residuos, puntos verdes, con el programa reciclando juntos en el barrio Profesional, Molina Punta y Juan de Vera, la erradicación de basurales con estrategia participativa ciudadana con murales grutas, se trabaja con los vecinos».
Agregó: «Empezaos a forestar nuevamente. Generamos la reserva de Santa Catalina. Trazamos los puntos verdes arrancamos de 0 y hoy hay 6. Se iniciará con la separación de residuos domiciliarios».
«El vecino de Corrientes no es más ni menos que el vecino de otras ciudades que participan en los ejes ambientales», finalizó.
«El plástico que se junta y se reutiliza es plástico
que tarda hasta 500 años en degradarse»
Con la campaña Botellas de amor, se lleva recolectado más de una tonelada y media, es decir más de 1.500 kilos de plástico con el aporte de todos los vecinos.
«Ese plástico que uno junta es plástico que tarda hasta 500 años en degradarse y que hoy en día contamina nuestro río, lagunas, tapa nuestros sumideros», explicó Hugo Calvano, en referencia a la acción que se desarrolla desde el año pasado impulsado por Coalición Cívica ARI Corrientes, a cargo del voluntariado Corriente Verde.
«Vimos que la campaña de botellas del amor, que es mundial, se podía juntar plásticos de un solo uso limpio y seco en una botella pet y eso poder usarlo después como insumo para poder transformar en madera plástica, donde se termina moliendo en una máquina, se pone en molde y salen tablas, bloques de madera plástica con la que se construye bancos, mesas, sillas, mobiliario urbano, hasta viviendas», afirmó.
Así que fue que surgieron las campañas de recolección, «tanto fue el éxito que nos dimos cuenta que todo el sector joven lo hacía en la casa, más aún con la pandemia y no sabían dónde llevarlo y así empezamos con los puntos móviles los sábados en el parque Mitre»; recordó.
«Cuando llegó fin de año teníamos una tonelada de plástico. Fue impresionante, mandamos a Buenos Aires y este año ya pudimos canjear unos bancos con sillas que pusimos en el Cambá Cuá», detalló.
Es así que indicó que de allí surgió el desafío ambiental que es el concurso de equipos para ver quien junta más botellas. «Proyectábamos que sumarían 10 equipos y ya tenemos 65 equipos anotados», dijo.
«La gente tiene lugares para dejar las pilas que son muy contaminantes»
El voluntariado Corriente Verde de la Colaición Cívica además lleva adelante la campaña Recopila, que consiste en recolectar pilas en desuso y donarlas a la Escuela Técnica Beltrán, donde los alumnos llevan a cabo un proyecto que las neutraliza, recicla y transforma en ladrillos: piladrillos, con el que construyen el muro de la institución educativa.
«La pila es sumamente contaminante. La pila chica contamina 20 mil litros de agua y las redondas de mercurio contaminan 600 mil litros de agua. En Corrientes, que estamos al borde del río, que tenemos los esteros del Iberá, para nosotros era una obligación este tema», explicó Cuqui Clavano.
Es así que empezaron con 15 puntos de acopio, recopiladores: botellas con aserrín o arena donde se depositan las pilas y en la actualidad hay más de 130 en la provincia de los cuales 100 son de Capital.
«Ya juntamos más de 700 kilos de pilas. Hay casos muy sorprendentes, por ejemplo la historia de un señor que juntaba pilas de hace más de 15 años que las guardaba, porque sabía que era contaminante y por eso no quería tirar y cuando se enteró de la campaña se acercó a entregarnos», contó.