En la última semana se dieron a conocer distintos hechos de violencia protagonizada por jóvenes en las escuelas y más allá de las medidas que se tomaron en cada caso, a través de las redes sociales se multiplicaron los comentarios que hacen referencia a la necesidad de mayor rigor para frenar la oleada.
En las publicaciones, la mayoría de las personas opina sobre la falta de límites y solicita «mano dura» tanto en la familia como sanciones ejemplificadoras por parte de los directivos.
En diálogo con EL LIBERTADOR, una docente con 28 años de experiencia y 24 años de profesora en un colegio secundario, Maritel Ferraud analizó sobre los comportamientos adolescentes en ámbitos escolares.
«No estamos sabiendo cómo entender una problemática real que ocurre, no solo en adolescentes, sino de adultos, pero en caso de los chicos que de un encierro van a otro encierro como es la escuela», indicó.
Señaló: «En los ámbitos escolares, tenemos la gran desventaja que entran a jugar las políticas educativas, hay una manera vertical de ver las cosas, el chico tiene que ir y aprender esos contenidos, y el docente tiene que hacer sus papeles, que presenten la planificación, y a la vez está el alumnos que es un objeto. Por un lado, tenemos al agente que es el educador, que no puede cumplir con una cantidad de papeles administrativos, y eso provoca algo en el docente; a la vez tenés al chico, que viene de un encierro de 24 meses».
Es así que opinó que el adolescente tenía que tener adaptación paulatina, y poco a poco ir volviendo a la escuela.
ROLES
Continuó: «Ante estos casos de violencia, el rol mas importante es que el está ausente, el acompañar al estudiante. El sentido de pertenencia lamentablemente se perdió en distintos ámbitos educativos, porque no los desarrollamos, quedó todo trunco desde la pandemia y hay que volver a adaptarse».
En cuanto a las medidas opinó: «Cualquier sanción ejemplificadora no funciona ni sería el camino más adecuado, porque tenemos distintos tipos de responsabilidad. Algo ejemplar para ellos, sería llevar a ese mismo grupo conflictivo al Cotolengo, que hagan un voluntariado en zona de incendios».
Finalizó explicando, que según la Ley Nacional de Educación 26.206, menciona que la educación es un bien público y un derecho, por lo que ya no existe la figura de expulsión.
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