Por Horacio Da Silva*
Aasesor de Medios de Comunicación
del Arzobispado.
Hermanos:
«He aquí la esclava del Señor: hágase en mí según tu palabra», dijo María, como se lee en el Evangelio de San Lucas.
«Jesús, al ver a su Madre, María, junto a su discípulo que tanto quería, dijo a su Madre: Mujer, ahí tienes a tu Hijo. Luego al discípulo: ahí tienes a tu Madre». San Juan 19: 26-27.
¡No hay amor más grande, más puro, más inmenso, más eterno que pudiera conocerse en la Tierra como en el Cielo!
¿Cómo no cuidar y querer a un hijo? ¿Cómo no respetar y venerar a una madre?
Viendo y sintiendo tanta entrega mutua; cómo no alegrarse el corazón y contagiarse de buenas acciones para uno y para con el semejante; multiplicándolas en cada acto cotidiano, en la familia, en el trabajo, en la sociedad.
El pueblo correntino de Dios, de la Iglesia Católica, afianza su «devoción Mariana» en la advocación de la Virgen de Itatí; Patrona dilecta del pueblo guaraní.
La devoción se remonta a una tradición jesuítica, según la cual el rezo de un Rosario habría salvado al misionero franciscano español Luis de Bolaños y los aborígenes, que este había convertido al catolicismo, de un ataque de nativos que combatían a los conquistadores.
La tradición del pueblo afirma que el paso del arroyo Yaguarí (Jaguary) se abrió por la mitad (similar a lo sucedido en el relato bíblico de Moisés) y los rebeldes emprendieron la retirada y se dispersaron, quedando el pueblo de Itatí a salvo, gracias a la intervención de la Virgen. El pueblo, al ser testigo del hecho, acudió a la Virgen en acción de gracias.
Hoy es la Patrona de la provincia de Corrientes y goza de gran devoción popular. La Basílica de Nuestra Señora de Itatí, montada para sus fieles, es uno de los principales centros de peregrinación católica del país.
La Virgen Morena de la Argentina tiene una profunda devoción como la advocación de la Virgen de Guadalupe en México.
¿Por qué es tan venerada esta advocación de la Virgen? Considerada como Reina del Paraná y Reina del Amor, la Virgen de Itatí se proclamó el 23 de abril de 1918 como Patrona y Protectora de las provincias de Corrientes y Misiones. Su fiesta religiosa es el 9 de Julio, sin embargo fue un día 16 de julio, pero 122 años atrás, que fue coronada por la máxima figura de la Iglesia Católica, en aquel entonces el Papa León XIII.
«Le reza quien quiere bendiciones para el agua pero también en sus vínculos». (Relato histórico).
Por todo esto y mucho más, nuestra Madre es emblema principal y símbolo sagrado, arraigándose cada vez más en su pueblo y traducido en canciones, poesías, narraciones, pinturas, entre otras; con demostraciones de tradiciones culturales de fe y religiosa.
Unamos nuestros espíritus y con la mayor humildad en el corazón, pidamos como hijos en Cristo Jesús a una Madre, la protección con su manto sagrado y por la eternidad…
Tiernísima Madre de Dios y de los hombres que,
bajo la advocación de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí,
miraste con ojos de misericordia por más de cuatro siglos
a todos los que te han implorado,
no deseches ahora las súplicas de este tu hijo,
que humildemente recurre a ti.
Atiende mis necesidades
que Tú mejor que yo, las conoces.
Y sobre todo, Madre mía,
concédeme un gran amor a tu Divino Hijo Jesús,
y un corazón puro, humilde y prudente,
paciencia en la vida, fortaleza en las tentaciones
y consuelo en la muerte.
Así sea.
Tiernísima Madre de Itatí… ruega por nosotros.
Y a través del Hijo Unigénito pidamos para esta Tierra Taragüí; «que el Señor fortalezca a su pueblo; el Señor bendiga a su Pueblo con la paz» (Salmo 29-11).
Es Palabra de Dios.
* Párroco de la localidad
de San Roque.
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