El pasado 20 de mayo, mediante un decreto, el Gobierno nacional oficializó la baja de aranceles e impuestos internos a la importación de celulares, televisores y consolas de videojuegos. Según indicaron, la medida tiene como objetivo reducir los precios de mercado y facilitar el acceso de los consumidores.
Respecto al tema, Enzo, vendedor de una reconocida cadena de electrodomésticos de la ciudad, contó a EL LIBERTADOR que son varios los locales que se encuentran ajustando los valores a las medidas nacionales. En la cual, reconoció que «han bajado en promedio desde un 20 hasta un 40 por ciento los precios de los celulares y los Smart TV. De todo lo que sea electro, en ese rango más o menos está la disminución».
En este sentido, ejemplificó cómo cambió el valor de un teléfono: «Y el precio de hace 15 días de un modelo X, por ejemplo, te podría decir que bajó de 270 mil a más o menos 210 mil pesos».
MIRADA POSITIVA
Ante el descenso de los costos, comerciantes comenzaron a lanzar promociones para fomentar las ventas.
«Mucha gente se acerca y consulta, también una gran proporción de esa gente viene y compra porque son seductores los precios, obviamente», sostuvo.
Por este motivo, en las calles céntricas ya se presencia desde la semana pasada carteleras con promociones y slogans de «bajamos los precios» y «súper promo». En las mismas se ofrecen dos celulares o el combo de un celular con un Smart TV financiadas hasta 12 cuotas.
«Esa baja, por ejemplo, nos contribuye a nosotros a aumentar nuestras ventas, porque justamente son buenos los precios a los que se ofrecen», aseguró.
El vendedor detalló que el rango etario de los compradores que acceden a las ofertas para cambiar el teléfono móvil, ronda entre los 30 y los 60 años.
EL EMPRESARIADO
El referente mercantil, Enrique Collantes comentó también a este medio que «hay productos que han bajado, en los artículos grandes de electrónicos, y tienen una financiación bastante buena, con una tasa que todavía es un poco alta, pero bueno, nada que ver a los meses anteriores».
A lo que alegó que esta situación de baja en algunas listas de importación «ha generado ventas y una posibilidad para que se pueda trabajar». Sin embargo, enfatizó en que «el impuesto de la tarjeta es todavía alto», pero «el día que las tarjetas bajen un poco los intereses, y se vayan acomodando los precios, va a haber un mayor movimiento», concluyó.