A raíz de la situación económica que atraviesa el país, cada vez más familias deciden asistir a los comedores y merenderos de los barrios para obtener en la semana un almuerzo, merienda o una cena.
Incluso, referentes de distintos centros comunitarios señalan que creció la demanda en este último tiempo. «Se van sumando más familias, cada vez que hacemos una merienda me aparecen más chiquitos», contó en diálogo con EL LIBERTADOR, Gisela Lorena Álvarez, encarga del comedor Piecitos Descalzos, ubicado en Punta Taitalo, lugar donde asisten alrededor de 280 personas.
«Hablando con una señora que tiene su comedor en el Pirayuí, también me decía eso, que más chicos se suman. Se ve a la gente pidiendo comida, parece que cada vez es peor la necesidad», aseveró y agregó que «con eso te das cuenta que en todos lados es lo mismo, hay más gente necesitada».
NO TODO LOS DÍAS
La referente explicó que, en la actualidad, un comedor comunitario funciona de dos a tres veces en la semana, y que en su caso por ahora sólo realizan meriendas. «Nosotros estamos ocupando alrededor de 8 cajas de leches y 3 kilos de azúcar», dijo sobre cada convocatoria con los vecinos.
«La otra vez no teníamos leche, y veíamos como conseguir. Hoy con el tema de comida estamos re perdidos, porque lo que más nos colaboran son con leche, azúcar, cajitas de té y matecocido», enfatizó y continuó con que «hoy lamentablemente no podemos hacer una cena».
¿CÓMO COLABORAR?
Desde hace 14 años, Gisela está a cargo del comedor Piecitos Descalzos, que se ubica en el barrio Punta Taitalo, a casi 8 kilómetros del microcentro capitalino. Sobre el mismo, resaltó que no reciben asistencia del Estado ni de la Iglesia, sino que funciona a puro «pulmón» gracias a las donaciones de los vecinos.
«La gente nos ayuda y vemos las formas de ir a buscar las donaciones, o a veces se acercan a nosotros», agradeció.
En este sentido, señaló que para seguir en pie con las meriendas, y debido a la gran demanda, solicitan a la comunidad la colaboración de distintos donativos, sobre todo de paquetes de leche y azúcar, ya que «es lo que más nos cuesta conseguir».
Aquellos interesados en ayudar podrán comunicarse con Gisela Álvarez mediante su contacto: 3794-520-368. Y en las redes sociales como @comedorpiecitos en Instagram; y Comedor Piecitos Descalzos en Facebook.
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