Hay cientos de residentes correntinos con antepasados italianos interesados en obtener la doble ciudadanía con el objetivo de emigrar en busca de un mejor futuro.
Así lo reveló en diálogo con EL LIBERTADOR, Marta Mezzi, vocal primera de la Comisión de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos Unione e Fratellanza Corrientes y también directora de la escuela Italia Dante Alighieri.
«Creció el interés, principalmente para salir del país tiene que ver con el estado actual. Los jóvenes quieren ir a buscar otros lugares, otros quieren hacer para sus hijos, quieren empezar para poder dejarles a los hijos menores para que tengan un futuro, para que se puedan ir», sostuvo.
Agregó: «Recibo muchas llamadas por día, asesoro, explico, porque hay gente que más o menos sabe y otra que no tiene ni idea. Otro tema es que se cree que el tramite es rápido y no es tan rápido. Pero es verdad que el interés ahora es más que antes, creció mucho a mediados del año pasado».
A esto explicó que Corrientes pertenece a la circunscripción de Rosario donde está el consulado general de Italia.
«Todos los que son descendientes de italianos están queriendo tramitar en este momento la doble ciudadanía y nos encontramos con que tenemos una traba muy importante, pero en realidad el problema está en el consulado de Rosario, ellos están desbordados por los pedidos y también están con problemas de persona, que todavía hay un par de cosas para dar respuestas a los pedidos de ciudadanía «, indicó.
A esto señaló que para aquellas personas que logren conseguir todas las documentaciones, en promedio tarda años: «Todo depende. En este momento lleva tiempo porque el consulado está atendiendo otra prioridad a la gente que le sacó turno que recibieron hace 6 o 7 años atrás y justo le tocaba en 2020-2021 época de pandemia y se retrasó».
Continuó: «El año pasado abrieron brecha para todo lo que es reconstrucción de ciudadanía, aunque todo lo que sea de cero está parado».
Como dato explicó que Italia está recibiendo 300 mil pedidos de ciudadanía por día, de argentinos. «Por eso hay muchos que están optando ir directamente allá a hacer. Hay quienes tienen posibilidad económica de hacerlo y llevan todos los papeles preparados y se van. Tiene que quedar mínimo en 3 meses», sostuvo a lo que aclaró que igualmente se necesita la Visa consular.
Según acotó: «La mayoría que se fue, se quedó allá, trabajando, estudiando, los que se fueron no volvieron, la mayoría son profesionales. También hay que decir que son pocos los que se quedaron en Italia, otros se fueron a España, Noruega, Alemania».
De igual manera, explicó que el país italiano tiene sus cuestiones, aunque aclaró que cuentan con estabilidad económica.
«El beneficio de obtener la doble ciudadanía es conservar las raíces. Si bien muchos se interesan porque sólo quiere el papel y después no le importa quién fue tu abuelo, cómo vivió, cuándo vino, pero en eso está la escencia de tener raíces italianas, que te quede el sentimiento y no sea sólo el papel. Una vez que se adquiere la ciudadanía se obtiene los mismos derechos y obligaciones y entre esos preocuparte del idioma, política, economía. Uno no deja de ser argentino, pero también tenemos que tener una parte de ser responsable de la otra ciudadania, sobre todo a la hora de votar. Involucrarte», finalizó.
Qué documentación se necesita
La obtención de la ciudadanía italiana se sustenta en el principio ius sanguinis (derecho de sangre) sin restricción generacional. Esto le da el derecho legal a quien tenga un antepasado italiano de hacer la solicitud ante la embajada de este país. Ahí entra en juego un segundo requisito de la ciudadanía italiana: se debe poder demostrar quién es o fue su pariente y que éste o ésta no renunció a su ciudadanía original.
Para pedir la ciudadanía italiana es requisito básico que el padre, madre, abuelo/a, bisabuelo/a o tatarabuelo/a sea italiano/a. Es sin límite generacional, pero en línea directa.
«Lo primero y principal, el papel más importante que se tiene que conseguir es la partida de nacimiento de ese abuelo o abuela nacida en Italia. Tiene que ver si lo hacés del lado de tu abuela, hay que ver en qué año nació, porque por ahí había un problema con las mujeres, hay que ver qué año nació tu abuelo», señaló Marta Mezzi.
Agregó: «Lo que la gente no entiende a veces es que no hay un lugar donde encontrar los datos, no hay un registro. Cada uno tiene que hacer la investigación familiar, ir a la familia en busca de papeles».
Estas cuestiones son excluyentes, por lo que una vez que se obtengan, hay otros procesos.
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