El Ministro de Relaciones Exteriores y Culto planteó ante la comisión homónima del Senado que esa discusión sólo se puede resolver con un proyecto de ley e instó a los senadores a trabajar en conjunto para dicha iniciativa.
El canciller, Santiago Cafiero se refirió ante la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto del Senado sobre la situación de tensión desatada con Paraguay a partir del accionar de prefectos de ese país con pescadores argentinos en inmediaciones de las islas Apipé, en la zona de Punta Ñaró, y expresó que «es una zona que tiene un grado de complejidad que debemos atender», al tiempo que instó a los senadores a que esa discusión se puede resolver con un proyecto de ley.
En ese sentido, Cafiero explicó que también tiene que ver con la Comisión de Limitación Nacional que surgió a la luz «a partir de un episodio de seguridad», y relató que se trató de pescadores argentinos que entraron «aparentemente» en aguas paraguayas en la zona de Apipé en Corrientes y cuando la Prefectura Paraguaya los quiso aprehender, se fueron a territorio nacional, produciéndose una situación que está bajo investigación.
Así, destacó que el gobernador correntino, Gustavo Valdés tomó contacto con Cancillería. «Estuvimos con él y fuimos a sobrevolar la zona. Vimos cómo hay dificultades que tienen que ser resueltas a partir de protocolos y tratados que ya existen entre Argentina y Paraguay, pero hay que poner en funcionamiento y a respetarse», completó.
«Más allá de la seguridad, hay que trabajar la cuestión de límites. Le ofrecimos a Valdés la vocación de la Cancillería, de la Comisión de Límites para hacer un trabajo pormenorizado de la situación», afirmó y precisó que desde el año 1876 en adelante existe la delimitación entre Argentina y Paraguay y agregó que «con la construcción de Yacyretá y la soberanía de las islas de Apipé, que queda para territorio nacional, es una zona muy sinuosa donde el río ahí es como una serpiente y es complejo seguir el límite. Esto trajo acuerdos, pero muchos desencuentros con el Gobierno paraguayo».
El funcionario informó que, luego de la visita a la provincia de Corrientes, se hizo una convocatoria a una reunión que era en julio, pero «producto del cambio de gobierno en Paraguay no están definiendo las autoridades. La reunión tiene sentido en dos direcciones. La primera es que estén las Comisiones de Límites de ambos países, y lo segundo, que estén las autoridades de seguridad, en nuestro caso que esté presente Prefectura porque ellos tienen un acuerdo para velar por la situación de pesca que se hace», y reiteró que están a la espera de la designación de autoridades paraguayas para «avanzar con la reunión».
Para Cafiero, la cuestión de límites «está atravesada por una historia, específicamente en esa zona, a partir de la construcción de Yacyretá. El gobierno militar determinó un límite específico que es el que está hoy, pero que fue revalidado en 1987 a partir de cartas reversales entre ambos cancilleres. En el ’96 se hizo un convenio de cooperación que tiene que ver con el uso ictícola de esa zona».
«Hay una discusión, que hablé en profundidad con Valdés, que hay que tomarla y se puede tomar desde aquí porque esa potestad y área de límites sólo debería ser a partir de un proyecto de ley, no tenemos otra solución para avanzar. Si podemos desde el Ejecutivo dar todo el apoyo», propuso para clarificar la posición de Argentina. «Hay una sedimentación de tratados y acuerdos que la única forma de poner a discusión es con un proyecto de ley. Es una discusión que hay que darla porque es una zona que tiene un grado de complejidad que debemos atender», alertó.
Desescalada
El Canciller subrayó a los senadores nacionales que el accionar de prefectos paraguayos frente a pescadores argentinos en las inmediaciones de las islas Apipé, sin un testimonio de la complejidad que reviste el escenario expuesto por la Provincia de Corrientes debido a la ausencia de claridad en torno a los límites soberanos.
El diplomático remarcó la relevancia del trabajo que pueda surgir de la Comisión de Limitación Nacional, recordó que la reunión planificada para este tema, en julio pasado, se retrasó debido a un cambio de gobierno en Paraguay, y subrayó la necesidad de que ambos países y autoridades de seguridad estén presentes en sucesivos encuentros.
Cafiero recalcó que la discusión sobre límites y acuerdos históricos sólo puede avanzar mediante un proyecto de ley, y señaló que, aunque desescalando el conflicto sigue latente para que el cuerpo considere abordar este tema de modo urgente, dada la complejidad que reviste para todo el Llitoral argentino-paraguayo.
Se confirman pagos para EBY
Por otra parte, el Canciller confirmó el acuerdo entre Argentina y Paraguay para sanear las cuentas de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) con un plan de pago en tres partes de 12 millones cada uno. Por otro lado, informó que aún «no está esclarecido lo que sucedió con la utilización unilateral del dique».
Cafiero, afirmó ante la comisión homónima del Senado que el país «tiene una deuda con Paraguay por Yacyretá de 36 millones de dólares» y se refirió al «episodio no esclarecido donde, por el brazo de Aña Cuá», se utilizó unilateral un vertedero que es un recurso del agua que está en el dique, si se produce unilateral de verter esa agua es un recurso compartido porque la mitad de la generación de Yacyretá es argentina y la otra paraguaya, pero la utilización es compartida por lo tanto las decisiones son compartidas», informó. «Todo quedó empañado, hubo declaraciones muy malintencionadas que ya han sido aclaradas, pero avanzamos en generar un nuevo entendimiento a partir de lo que ocurrió. Empezó como una reacción de lo que pasaba en la Hidrovía o muchos dirigentes paraguayos lo vinculaban a eso, en sí nunca hubo una relación entre ambas cosas, pero siendo un ámbito político era lo que surgía como información, vimos una micro escalada absurda de parte de dirigentes políticos de Paraguay que no han encontrado eco», sostuvo.
Acuerdo sobre la Hidrovía
El Ministro de Relaciones Exteriores, por otra parte, aseguró que el cobro de ese canon sobre la vía fluvial no «impide la navegabilidad en los ríos y no incumple tratados internacionales». En tanto, indicó que representa aproximadamente 26 millones de dólares anuales para el Estado.
«Es la tasa de un servicio que hay que pagar para hacer obras y poder garantizar la navegabilidad», explicó.
Cafiero recordó que la Hidrovía pasó, desde el año pasado, a la gestión de la Administración General de Puertos (AGP) en la que se pusieron de relieve obras que «se venían haciendo desde Santa Fe hacia el Norte» para garantizar «una navegabilidad las 24 horas, para que el flujo comercial se incrementara de forma competitiva la logística de la zona», y agregó: «Dragado y balizamiento son las obras que se hacen en la zona».
«Los valores no son tan significativos para el Estado, pero son aproximadamente 26 millones de dólares anuales que ese tramo representa, pero no era justo que lo paguen todos, sino que lo paguen quienes lo usan. Se puso un valor que no excede ese monto», detalló y aclaró: «No tiene nada que ver con la idea que Paraguay quiso instalar de que se estaban incumpliendo tratados internacionales».
En ese punto, profundizó que «con esa tasa retributiva se están haciendo las obras».
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