En medio de las versiones de una inminente reunión con el ministro de Economía, Sergio Massa, los integrantes de la Mesa de Enlace aseguran que todavía «no han recibido ninguna convocatoria». Si bien, aún falta definir día y hora de la cita, la idea que tienen en el Gobierno es analizar el daño que sufren los productores agropecuarios, hacer foco en la situación de la sequía que impacta en la zona agrícola y sus consecuencias para la campaña. En las próximas semanas, además, se conformaría una mesa de trabajo para estudiar el impacto del fenómeno climático en la economía del país.
En contacto con EL LIBERTADOR el dirigente de la Sociedad Rural, Hector Samaniego puntualizó: «Hay mucha incertidumbre en nuestra gente porque no se aguanta más esta sequía y tenemos que hacer magia para conseguir agua. Los animales están en las ultimas horas y cosechas como el arroz están peligrando. Para colmo, se suma el drama de los incendios. Será imposible otro año más hacer frente a tantos problemas».
Aunque la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Federación Agraria Argentina (FAA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), las cuatro entidades que integran la Mesa de Enlace, están a la espera de una cita con Massa, desde la cartera del Ministro adelantaron a medios nacionales que la idea es plantearles un seguimiento en los próximos 90 días para trazar una comparación 2022 y 2023, de acuerdo con los márgenes de rentabilidad entre uno y otro año. Hace un mes, los ruralistas le pidieron una reunión a Massa, pero el Ministro los derivó al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, con quien finalmente se reunieron en Rosario el 26 del mes pasado.
Jorge Chemes, presidente de CRA, explicó que aún no habían recibido la convocatoria y advirtió que lo que necesita el campo y le sugerirían al Gobierno para implementar de forma urgente «es la condonación de muchas deudas impositivas y un cronograma de prórrogas, de todo lo que son vencimientos impositivos». El ruralista señaló que hay dos puntos fundamentales para que los productores puedan «sobrevivir» en el panorama crítico que enfrentan por el clima y que «para contener el impacto es necesaria una reforma impositiva», donde los productores noten un alivio fiscal.
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