El Senador provincial alertó que el pasivo argentino ha adquirido un ritmo de crecimiento autónomo, que representa un obstáculo estructural para el desarrollo económico. En esa línea, reconoció los avances en materia fiscal, y propuso una nueva estrategia financiera y productiva que permita revertir la dependencia del endeudamiento externo. Remarcó que la sostenibilidad fiscal, la diversificación económica y la renegociación de pasivos deben integrarse en una política de largo plazo.
El senador provincial de la Unión Cívica Radical (UCR), Noel Eugenio Breard advirtió que el endeudamiento público argentino ha adquirido una dinámica autónoma y creciente, a la que definió como «el nuevo cepo».
Según indicó, esta tendencia genera un riesgo económico estructural y compromete la sostenibilidad de cualquier estrategia fiscal a mediano plazo.
«El nuevo cepo es la deuda», afirmó el legislador, al considerar que el crecimiento de los pasivos soberanos por el solo transcurso del tiempo constituye un obstáculo crítico para la economía nacional.
Breard hizo referencia a la proximidad de un vencimiento clave: el 9 de julio, el Estado argentino deberá afrontar pagos por bonos globales y otras obligaciones que totalizan cerca de 5 mil millones de dólares.
Según indicó, para cumplir con ese compromiso, ya se ha gestionado un préstamo externo por mil millones de dólares.
CRÍTICAS AL ESQUEMA FINANCIERO ACTUAL
El Senador radical consideró que el sistema financiero favorece un esquema donde «el casino de los bonos» termina beneficiando a actores especulativos, con una «constante transferencia de riqueza que no proviene de la producción ni del trabajo».
En este contexto, cuestionó el recurso frecuente al endeudamiento como medida para obtener liquidez.
A su juicio, la deuda externa ha dejado de ser una consecuencia del desequilibrio fiscal para transformarse en una causa principal de los problemas económicos actuales.
«Aunque logremos un déficit cero, el descontrol de los pagos, las nuevas tasas de interés y los nuevos endeudamientos terminan destruyendo cualquier plan de austeridad y equilibrio», sostuvo.
El legislador apuntó también al crecimiento «geométrico» de la deuda, al que definió como un fenómeno que se reproduce sin una política de contención.
En su diagnóstico, la dinámica del endeudamiento actual presenta rasgos estructurales que, de no corregirse, condicionarán cualquier proyecto de desarrollo.
EVALUACIÓN DEL AJUSTE FISCAL
Breard reconoció que el Gobierno nacional está realizando esfuerzos para alcanzar el equilibrio fiscal. «Valoro ese esfuerzo», manifestó, aunque señaló que el manejo de la deuda no está siendo abordado con la misma intensidad ni con una estrategia definida de largo plazo.
De acuerdo con el Senador, se estaría priorizando el cumplimiento de metas fiscales sin considerar que la deuda soberana, en sus niveles actuales, neutraliza los efectos del ajuste. En su análisis, la contención del gasto sin una reforma estructural del esquema de endeudamiento no garantiza una mejora sostenible.
Para el legislador, la deuda pública en crecimiento compromete la capacidad del Estado para operar con autonomía y ejecutar políticas públicas.
Consideró que sin una revisión del sistema financiero y de los términos de la deuda, los márgenes de maniobra económica seguirán reduciéndose.
Propuesta de cambio productivo
El Senador propuso avanzar en la modificación de la matriz productiva del país. En particular, destacó la importancia de incorporar la economía del conocimiento como eje del desarrollo. «Si no mejoramos nuestra productividad, la competitividad no será sostenible», indicó.
Planteó que la estructura actual, basada en la explotación de recursos naturales, presenta limitaciones. «No podemos apostar únicamente a una economía primarizada y a la expansión de la economía extractiva (minería y energía) como única salida», expresó.
Por lo que, sostuvo que una economía basada en el conocimiento permitiría agregar valor, diversificar exportaciones y generar empleo calificado. En ese marco, vinculó la política de deuda con el modelo productivo, al señalar que el financiamiento debería estar orientado al crecimiento estructural y no al sostenimiento de pagos financieros.
Nueva ingeniería financiera
Como cierre de su exposición, Breard instó a generar una nueva ingeniería financiera nacional. «La deuda soberana requiere una nueva ingeniería financiera que, con el tiempo, revierta ese crecimiento geométrico y autónomo que se produce por el simple paso del tiempo», señaló.
Planteó que esta reformulación debería incluir un rediseño institucional del sistema de financiamiento público, con regulaciones más estrictas y condiciones más favorables para el país. A su vez, consideró necesario ampliar el debate sobre el rol de los organismos internacionales y los actores del mercado financiero.
En este sentido, el Senador pidió incorporar esta agenda al debate político y económico. A su entender, los términos actuales de la deuda condicionan tanto al Gobierno como a futuras gestiones, por lo que es indispensable una estrategia de largo plazo.
Debate nacional
Breard propuso abrir un debate serio sobre el endeudamiento soberano, con participación de los poderes del Estado, sectores productivos y especialistas en finanzas.
Consideró que el tratamiento del tema debe superar la coyuntura y enfocarse en la construcción de consensos estructurales.
El legislador remarcó que la sustentabilidad económica requiere atender simultáneamente el equilibrio fiscal, la transformación productiva y la reestructuración financiera. «Necesitamos comprender cómo podemos desinflar este crecimiento geométrico del endeudamiento», insistió.