La escasez de lluvias y la sequía tienen a maltraer a las provincias bañadas por los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay, tres de los más caudalosos que integran la Cuenca del Plata. El primero de ellos desde hace tres años no alcanzaba el nivel normal.
En tanto que otro que también se vio fuertemente perjudicado fue el río Iguazú.
En ese contexto, durante el fin de semana la represa hidroeléctrica Itaipú Binacional, aguas arriba de Misiones, comenzó a liberar alrededor de 1.500 metros cúbicos de agua por segundo, que sumados a los 10.500 que ya venía largando la central, empezaron a regularizar los niveles de agua en el río Paraná y se espera que esto tenga mayor incidencia sobre la zona agroproductora del país.
Sobre esa realidad, Juan Borus, responsable de pronósticos del Instituto Nacional de Agua (Ina) dialogó con medios misioneros y comentó que la Argentina mantiene con Brasil «un permanente contacto y una excelente relación» y antes del anuncio de la prensa, el país solicitó que se hiciera una descarga adicional para lograr hacer una mejora de corto plazo en los niveles del río.
«Esto -la apertura de las compuertas- es una mejora a corto plazo de un caudal que ya se está propagando e incluso en el Paraná medio, en la zona de Santa Fe, se nota el cambio aunque sea acotado. En lo que hace al tramo misionero y paraguayo, que es el tramo más dinámico, van a continuar las oscilaciones debido a que aún no nos sobra caudal de agua», explicó Borus.
En lo que refiere a la mejora del agua, Borus sostuvo que cuando hay un aumento en cantidad y se sostiene en el tiempo, el retorno gradual a una condición de calidad también se evidencia.
«Esto es muy difícil de determinar porque cuando uno habla de calidad de agua tiene que concentrarse en un punto y no vale hacer una generalización, pero creo que en principio tiene su lado beneficioso esta descarga», comentó sobre la liberación por parte de Itaipú.
PANORAMA
En cuanto al panorama climático para el resto de la temporada estival, el funcionario del Ina señaló que «Misiones se termina perfilando con un verano común, con temperaturas altas, que pueden llegar a ser complicadas e incluso con problemas de disponibilidad de recursos hídricos en la parte central de la provincia, pero nada comparadas con épocas de sequía «más duras como las evidenciadas el año pasado».
A su vez que aclaró que para el resto de las jurisdicciones que tienen sus costas sobre el Paraná como Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos «es mala la perspectiva climática de lluvias regionales sobre las otras provincias de la Cuenca del Plata, que no tienen visos de mejoras en los próximos meses y es una preocupación».
Según se informó en los últimos días desde Itaipú, la apertura del vertedero principal comenzó el sábado 14 y se extenderá por hasta dos semanas.
El reporte técnico de la hidroeléctrica señaló que el aumento de los niveles de almacenamiento de los embalses obligó al Sistema Eléctrico Brasileño a diseñar un plan de control de crecidas e iniciar el vertido en muchas centrales hidroeléctricas del país, entre ellas esta que comparten con Paraguay. Además en los próximos días se espera que el vertido se inicie también en la hidroeléctrica Tucuruí y en las centrales ubicadas en la cabecera del río Paraná, específicamente en la cuenca del río Grande.
La última vez que se abrieron las compuertas del vertedero fue el 23 de octubre de 2021, con un vertido de 466 metros cúbicos por segundo en promedio.
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