Así lo afirmó el defensor Aníbal Ibarra. «Ellos son los que hicieron negocios con los narcotraficantes», acusa el ex Jefe de Gobierno de Buenos Aires.
20-CONTRATAPA-20El abogado, ex fiscal Federal y ex jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra llegó a Corrientes para ejercer su papel de defensor del secretario Penal, Federico Grau, suspendido en sus funciones mientras dure la investigación y el juicio por un caso de supuesta complicidad del ex juez Carlos Soto Dávila y sus secretarios Grau y Pablo Molina con una banda de narcotraficantes, liderada por el itateño «Morenita» Marín. Antes, Ibarra dialogó con los periodistas Gustavo Adolfo Ojeda y Darío Ramírez en el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes y LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá.
Estamos con el doctor Aníbal Ibarra, que llega a Corrientes
-Efectivamente viajaré hacia allí, porque la audiencia empieza el martes (por hoy) a las 15. Yo soy defensor de Federico Grau, que era uno de los secretarios del ex juez (Carlos) Soto Dávila. La versión oficial, la que sostienen los fiscales, para ponerlos en contexto, es que era un Juzgado que por plata favorecía a narcotraficantes. Lo cual no sólo es una mentira… Mire, yo tengo años trabajando en la Justicia, nunca he visto lo que hicieron los fiscales en esta causa. Un fiscal tiene la obligación de descubrir la verdad, después si entiende que hay delito tiene que perseguir; pero en esta causa no hicieron pruebas que hubiera hecho no sólo un estudiante de Derecho, sino una persona con sentido común. ¿Por qué? Porque sabían que les iba a mostrar la inocencia. Y no lo hacían para que ellos puedan seguir con su obsesión persecutoria, porque si hacían eso les iba a quedar claro que no tenía nada que ver. Omitieron pruebas. Esta causa se sostiene por el negocio que hicieron con narcotraficantes. Ellos hicieron negocios con los narcotraficantes. Les dijeron: «Te vamos a bajar la pena en esta causa, te vamos a garantizar que vas a ir a prisión domiciliaria, te vamos a liberar a tu mujer pese a que entendemos que es una asociación ilícita, todo esto, pero necesitamos que declares contra Soto Dávila y Grau». Así se han manejado. Esta causa, la verdad, es un escándalo, va a ser un escándalo judicial por cómo han actuado los fiscales de Buenos Aires, que además se creen que vienen y se cargan un Juzgado Federal del Interior. Esto es todo lo que se debatirá en el juicio oral y va a quedar demostrada esta manipulación de pruebas, todo lo que hicieron para intentar probar una culpabilidad que sabían que no existía. Esto va a tardar varios meses y después habrá un fallo que dirá si es culpable o inocente. Yo tengo la tranquilidad de la inocencia de Grau, que le han perjudicado la vida, le han hecho tirar por la borda una carrera de más de 20 años en el Poder Judicial. La verdad es que siento esta causa con mucho dolor personal, porque veo el daño que han hecho sólo para tratar de decir que «hemos descubierto un Juzgado que protegía el narcotráfico». Esto es mentira.
¿Nos podría contar cómo se encuentra hoy su defendido? ¿Qué expectativas tienen al respecto?
-Mi defendido, como usted sabe, había sido secretario Federal de un Juzgado y hoy en día hace cuatro años que no cobra su sueldo, que vive prácticamente de prestado, haciendo changas en lo que puede… La verdad, se mantiene vivo anímicamente, porque le cuesta entender cómo llegó hasta acá. Es decir, confía en que va a poder probar su inocencia, porque la verdad es que esta causa ha sido escandalosa y esperamos demostrarlo en el debate. Él estará, como corresponde, el martes sentado allí. No tiene ningún problema en declarar, en contestar las preguntas que quieran porque no esconde absolutamente nada. Y esto es lo que también los fiscales no han podido, porque si decían que favorecían a narcotraficantes, tenía cuentas en el exterior y una mansión… Y la verdad es que no tiene dónde caerse muerto. Ha sido una persecución obsesiva, porque los fiscales no quieren volver atrás, no quieren asumir que se han equivocado, que han metido presa a gente que es inocente. Le han arruinado la vida. Pero insisten y siguen acordando con narcotraficantes a ver qué le pueden decir en contra. Yo le voy a decir un sólo ejemplo: estos fiscales negociaron con quien era el líder del narcotráfico, Morenita Marín. La ley permite una negociación de decir: «Mire, si usted hace esto le voy a bajar la pena». Hasta ahí es lo único que la ley permite, bajarle la pena. Le negociaron la libertad de la mujer, que era una líder narcotraficante, asociación ilícita, todos los delitos… Una vez que negociaron con Morenita Marín decían: «No, no tenemos pruebas, que salga en libertad, sobreseimiento, absolución». Todo esto de una manera escandalosa. Yo voy a resumir algo que ya he dicho, los que tienen que estar sentados en el banquillo de los acusados son los fiscales, no mi defendido.
Esto va a ser un precedente histórico en el NEA y el Interior. ¿Cómo ve este panorama?
-Sí. En Corrientes ha habido casos de fiscales y funcionarios, incluso algunos de Gendarmería, que han armado causas porque a ellos también les benefician, pero es mentira, les ponían la droga. En esta causa no encontraron nada. No hay un gramo, pero hay muchos antecedentes de armado de causas. Esta es una causa armada, nada más ni nada menos contra un juez Federal, un secretario Federal, abogado y será un antes y un después, porque cuando quede claro lo que han hecho en esta causa, la Justicia va a ir contra los que armaron todo esto. Arruinaron la vida a gente absolutamente inocente, trabajadora, te podrá gustar o no, lo que quieras, pero que era absolutamente honesto… Va a quedar claro en este juicio. Esto es para decir: señores trabajen bien, averigüen la verdad, ahora cuando vean que se equivocaron no sigan para adelante, retrocedan y admitan que se equivocaron. Esto es lo que nunca hicieron los fiscales y lo digo por el fiscal (Diego) Iglesias y el fiscal (Carlos) Schaefer.
CON LOS BOTINES DE PUNTA. En diálogo con La Otra Campana, que se emite para seis provincias por el gigante de la región LT 7 Radio Corrientes, en dúplex con LT 25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá y FM Capital 95.30, se cambió el eje del debate que se dará a partir de hoy en el Tribunal Oral Penal Federal (TOP) poniendo en el banquillo de los acusados a los fiscales, sobre quienes tendió un manto de sospecha. El ex fiscal federal y ex jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma, Aníbal Ibarra es un profesional de prestigio y sentido de pertenencia a la familia judicial, que cuesta creer haya dicho lo que dijo sin sólidas pruebas que avalen una acusación de tan alto voltaje, inusual en el mundo tribunalicio. El juicio oral y público que hoy se inicia develará, en un sentido u otro, las dudas que existen desde hace tiempo. Los que saben, apuestan a la posibilidad de que la causa termine volviendo a fojas cero por el cúmulo de nulidades que se habrían generado en su desarrollo. Con todo, el veredicto, cualquiera sea, quedará sujeto a la revisión de la Cámara Nacional de Casación Penal en primera instancia y al control de constitucionalidad que hace la Corte Suprema de Justicia de la Nación como intérprete final y custodio de la vigencia de las garantías constitucionales, sin ser sino una instancia de excepción.
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