El abogado redobla la apuesta contra los fiscales en el juicio al ex juez Soto Dávila. Señala errores en el procedimiento legal y apunta a una relación non sancta con narcotraficantes.
02-TAPA-POLITICA-8El abogado penalista y ex jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra no se cansa de repetirlo: la causa contra el ex juez Federal, Carlos Soto Dávila y sus secretarios, «fue armada por los fiscales de Buenos Aires y con un juez de Buenos Aires, para cargarse y forzar la salida de un juez Federal. Y lo lograron, porque de alguna forma lo golpearon anímicamente y terminó renunciando».
Ibarra volvió a dialogar con los periodistas Gustavo Adolfo Ojeda y Darío Ramírez en el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes en dúplex con LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá. Así fue la charla:
¿Cuál es el cuadro de situación de este bochornoso juicio?
-Usted lo calificó bien: es bochornoso, escandaloso… Esta fue una causa armada por los fiscales de Buenos Aires y con un juez de Buenos Aires, para cargarse y forzar la salida de un juez Federal. Y lo lograron, porque de alguna forma lo golpearon anímicamente y terminó renunciando. Pero en esta causa los fiscales ya empezaron a quedar en evidencia por la declaración a indagatoria que prestó el ex juez Soto Dávila. Y va a haber muchos más elementos de las cosas que hicieron los fiscales y jueces de la Capital, cómo manipularon pruebas, mintieron y negociaron ilegalmente con narcotraficantes. Lo de escándalo va a quedar chico. En la próxima audiencia, declarará (Francisco) Grau, no se sabe cuándo es, así que estamos esperando que la semana que viene nos notifiquen. En esa audiencia va a exponer algunas de las cosas que estos fiscales hicieron, cómo inventaron y armaron esta causa para cargarse con un juez Federal y quedarse con un Juzgado Federal que tenía competencia Electoral. Esto último es muy apetitoso para quienes no tienen ningún principio por delante. Y esto lo hicieron de la mano del falso abogado (Marcelo) D’Alessio, de la ex ministra, Patricia Bullrich, de toda una operación política para quedarse con un juez. Para esto no dudaron en cometer delitos incluso, por eso insisto que los que van a terminar sentados en el banquillo de los acusados son ellos y la verdad es que yo no he visto nunca, en mis años que tengo de tribunales, causas, tal vez algunas de Bonadío o varias pueden equipararse a esta… Pero es tremendo lo que han hecho los fiscales y han golpeado fuertemente a gente inocente que ha tenido toda una trayectoria en el Poder Judicial. Ahora vamos a explicar paso por paso lo que hicieron, les aseguro que hay muchas cosas que los van a sorprender.
LO LEGAL Y LO ILEGAL
¿Podría comentarnos de forma breve para la audiencia, la representación que van a llevar a cabo para poder explicar lo que se hizo?
-Sí. En un código o ley hay determinadas exigencias. Muchas veces se ha hablado del tema del arrepentimiento. Usted puede estar a favor o en contra; pero la ley dice, y con mucha razón, que como se trata de un delincuente, porque está confesando de haber cometido graves hechos y como obtiene un beneficio que es la rebaja de la pena, ¿qué dice la ley? Juez y fiscales deben corroborar lo que dice este señor, porque cualquiera puede mentir para obtener un beneficio. Y tanto más cuando esta persona es acusado de un delito. Lo dice el artículo 13 de la Ley del Arrepentido. Y le da un año para que lo corrobore. Esto quiere decir que si dicen haber cometido un delito, hay que corroborar, pero si esto no se hiciera, uno queda en las manos de un supuesto arrepentido. Es más: si usted va y denuncia un delito contra una persona, ¿lo detienen? No. Tienen que corroborar lo que dijo. Es una garantía para todos. Si hay alguien que viene y los involucra en un hecho, hay que corroborar. Lo que hicieron los fiscales y el Juez de Capital Federal con varias de las cosas que dijo este arrepentido, fue no corroborar nada de los dichos. Morenita Marín decía: «Yo entregué plata», para que le entregara al Juez. Ni el Papa tiene tanta credibilidad como tuvo para estos fiscales Morenita Marín. O sea, si decía eso ya era palabra santa, listo y adentro. Señores, corrobórenlo. Busquen alguna prueba. Citen a esa fulana que le habían dado la plata para que supuestamente le dé al Juez, por lo menos. No la citaron. Los fiscales han hecho cosas contrarias a la ley para perseguir inocentes y sin corroboran, ni una sola palabra del mayor narcotraficante, Morenita Marín, que obtuvo beneficios incluso ilegales por parte de los fiscales. Negoció, dijo lo que dijeron que diga y no corroboraron nada. Con el criterio de este Fiscal, cualquier ciudadano está expuesto a que venga alguien, denuncie alguna cosa y además obteniendo beneficios importantes, y adentro. Esto es escandaloso. Esta es una de las cosas. Vamos a mostrar todas las cosas que ellos hicieron solamente para perseguir a Soto Dávila, (Pablo) Molina, Grau y otros abogados.
DE ACUSADORES A ACUSADOS
¿Se podría avanzar en acusaciones contra los fiscales?
-No le quepa ninguna duda que con este juicio va a surgir la asociación ilícita de ellos, de Schaefer, Iglesias, Ferrini y Uriona, los fiscales de la Procunar, más los fiscales de Corrientes. Ellos veían felices cómo perseguían a magistrados federales, a funcionarios judiciales de Corrientes, con la batuta de la Capital Federal. La verdad, que debieron haber dicho: dejen que en Corrientes investigamos nosotros. Ni siquiera eso. Se sometieron voluntariamente, felices ellos y armaron una asociación ilícita para perseguir jueces inventando pruebas, manipulándolas y negociando ilegalmente. Le voy a dar otro ejemplo: a Morenita Marín lo que lo desvivía era que la mujer estaba presa hacía dos años. Cuando él se entrega porque lo descubren, dice: «Yo quiero que salga mi mujer». Era lo único que le interesó. Entonces va a Capital, negocia con Iglesias, el de la Procunar, cosas ilegales y entonces él viene e involucra a Soto Dávila, Grau y Molina y no corroboraron nada. ¿Sabe qué pasó? A la semana de ese encuentro con los fiscales y Morenita Marín, liberaron a la mujer de Morenita Marín. Antes de la declaración, la mujer de Morenita Marín era casi una jefa de una asociación ilícita y estaba involucrada en hechos, encubrimiento, de todo, era de las más malas y nos decían ellos mismos… Cuando declaró Morenita Marín, a la semana la liberaron y después la sobreseyeron. Esto se negoció.
Usted sabe que en el conjunto de la Justicia Federal también hay una indignación generalizada por estas situaciones e investigaciones…
-Yo me imagino que cualquier ciudadano, del pensamiento político que sea pero que sólo pide que se respete la ley y que no se persiga inocentes, invente pruebas y que no se negocie con narcotraficantes, debiera indignarse por esta causa. Grau estuvo cuatro meses preso porque Morenita Marín dijo que le dijeron que… Y que ellos no corroboraron. Cualquiera tiene que indignarse. Las leyes están para defender las garantías. Si viene alguien y le dice a usted que le dio plata un señor para hacer un reportaje, usted va a decir y pedir que eso se corrobore. Y el juez tiene la obligación de averiguar si tiene prueba. De lo contrario, no lo va a aceptar nunca usted y tiene derecho, y por eso debiera indignarse. Es tremendo lo que han hecho. Iglesias, Ferrini, Schaefer y Uriona, negociaron y protegieron a narcotraficantes. Soy consciente que estoy diciendo algo grave. Y esto va a quedar demostrado en este juicio.
La indignación que yo mencionaba es también con la Justicia porteña, donde los fiscales que justamente usted ha mencionado, por sus dichos, han roto los códigos y procedimientos en la causa, ¿no?
-Absolutamente. Cuando usted tiene una causa, la tiene que registrar y dice: Fulano está denunciado por Pirulo. Entra en un sistema y quiere hablar con el juez. Allí le dicen que sí tiene esta causa, lo denunció Pirulo en tal juzgado. Entonces va, se presenta y se defiende. Los fiscales de Capital en este caso armaron un legajo reservado y secreto, que dijeron que estaban investigando no sé a quién; pero sin embargo habían escrito que investigaron a Soto Dávila, Molina y Grau. Mintieron y durante un año tuvieron ese legajo secreto, intervinieron teléfonos, hicieron un desastre, todo secreto. Nadie tenía conocimiento de eso, sólo ellos. Y entonces a ese legajo secreto, después de un año, lo trasformaron en causa. Y ahí es que negociaron con Morenita Marín. Y ahí es donde no corroboraron absolutamente nada. Y ahí es donde mintieron en la prueba. Y ahí nos llevan a este lado, donde ellos se sientan levantando el dedo acusador y debieran ellos estar sentados en el banquillo de los acusados.
.