El Presidente del Consejo de Administración de la Entidad Binacional Yacyretá detalló los desafíos complejos de la gestión, la importancia del respaldo político en la provincia y los planes concretos para Ituzaingó. «Hay mucho por hacer y estamos trabajando en eso», resaltó.
20-CONTRATAPA-6La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) ha vuelto al centro de la agenda pública tras la reactivación de la emblemática obra de Aña Cuá y los compromisos de desarrollo en la provincia de Corrientes.
En este marco, Facundo Palma, miembro del Consejo de Administración de la EBY y figura política clave del espacio del senador Carlos Mauricio «Camau» Espínola, dialogó con el programa La Otra Campana, que se emite simultáneamente por LT7 Radio Corrientes y LT25 Radio Guaraní, de Curuzú Cuatiá sobre los desafíos titánicos de la gestión, la importancia del respaldo político en la provincia y los planes concretos para Ituzaingó.
A continuación, el diálogo que mantuvo con el periodista Gustavo Adolfo Ojeda.
Después de años de paralización, la megaobra de Aña Cuá ha sido reactivada. ¿Cuál fue el mayor desafío para desatar este proyecto y qué significa este hito en términos de empleo e impacto regional?
-La verdad es que tal cual lo ha dicho, la reactivación de la obra de Aña Cuá era el desafío número uno de mi gestión como consejero de la EBY, luego de haber estado dos años parada. Fue una tarea titánica porque había muchos intereses de todo tipo en el medio, incluyendo una empresa italiana que no estaba dispuesta a arrancar. Comenzamos un trabajo muy despacio, pero muy efectivo. Tuvimos que recurrir, inclusive, hasta la intervención del mismo Presidente de Paraguay, quien viajó a Italia para hablar con los directivos de la empresa italiana y desatar un poco el tema que no nos permitía el arranque. Fue clave la decisión política de nuestro presidente Milei de afectar fondos de la EBY para poder arrancar esta magnífica obra. Finalmente, el día jueves cortamos cintas y dimos el arranque a la sirena para que más de 1.000 obreros y 1.000 familias vayan a trabajar y empezar esa obra fabulosa que está emplazada nada más y nada menos que en Yacyretá.
La puesta en marcha de esta obra estuvo marcada por un fuerte respaldo político que incluyó a «Camau», senador nacional, y a Juan Pablo Valdés, el próximo Gobernador. ¿Cómo interpreta este apoyo y qué implicará esta nueva energía para el desarrollo productivo de Corrientes?
-Convengamos que uno siempre tiene un respaldo político que es fundamental en la gestión, y mi respaldo está dado por «Camau»; eso es de público conocimiento. Para mí era fundamental que él esté, porque es él quien también tiene diálogo con Nación para poder seguir avanzando con los intereses de la provincia. Por supuesto, era fundamental que esté Juan Pablo Valdés, no solo como intendente de Ituzaingó, que es la localidad donde se desarrolla la obra, sino también por ser el próximo gobernador. Esta energía, que va a significar un avance muy concreto en el desarrollo provincial, permitirá poder traer más empresas para Corrientes y así concretar un desarrollo productivo mucho más fuerte. Que estuvieran estas dos personas trabajando codo a codo fue un espaldarazo muy grande, mostrando lo que se viene para Corrientes: una provincia que apunta a la producción y a la concreción de obras.
SINTONÍA
Su espacio político ha demostrado una clara sintonía con la futura administración de Juan Pablo Valdés. ¿Existe una expectativa de integración formal en el Ejecutivo provincial, o este apoyo se centra estrictamente en objetivos programáticos para la provincia?
-No hablaría de cargos ni de puestos. Conceptualmente, nosotros compartimos la posición de Juan Pablo Valdés y vamos a estar al lado de él para lo que haga falta. La decisión política que tomó «Camau» en su momento fue una demostración de que íbamos a trabajar juntos. En ese camino estamos y hacia ese camino vamos: trabajar juntos más allá de cargos ni posiciones. Existe un affectio societatis de ir para adelante juntos, lo cual es muy importante a la hora de construir un futuro político para la provincia. La posición de «Camau» es siempre la misma: que haya un beneficio para Corrientes y que Corrientes esté ahí arriba.
Yacyretá tiene la capacidad de asistir a los municipios del Interior. Más allá de la Capital, ¿cuáles son los compromisos de la entidad con localidades históricamente postergadas, como Ituzaingó, donde se emplaza la represa?
-No hablemos de municipios pobres, sino de municipios en general, porque el Municipio de Ituzaingó, donde está la represa, es uno de los más postergados por Yacyretá. Si hay un municipio al que la entidad le debe una vida de apoyo, es a Ituzaingó. Ya estamos trabajando en eso. Ese es el segundo paso que estaré dando en mi carácter de miembro del Consejo: impulsar una obra fundamental que ya está en carpeta y en planificación ejecutiva. Me refiero a las obras de defensa de las barrancas y la construcción de la costanera de Ituzaingó. Este es un tema que había presentado el intendente Juan Pablo Valdés. Estoy en condiciones de decir que en la próxima reunión de consejo esa obra se va a aprobar.
Recientemente, se conocieron diferencias respecto al uso de terrenos de la entidad en Posadas, especialmente ligados a clubes náuticos. ¿Se ha superado este conflicto y cuál es la postura actual de la EBY sobre estos espacios?
-Sí, totalmente de acuerdo. Posadas es una de las ciudades que más beneficios ha tenido de Yacyretá. La controversia surgió porque existen muchísimos terrenos propiedad de la entidad binacional que, en muchos casos, fueron usurpados, y en otros, dados en comodato a instituciones civiles, como ser los clubes náuticos. En la mayoría de los casos se cumplió con el cargo del comodato, pero en otros no. En esos casos, solo familias vivían allí o usufructuaban sin relación con la actividad por la cual se otorgó el lote. La determinación de la EBY fue intimar a esos grupos de amigos o familias a devolver los lotes. Ahí fue que hubo algunas confusiones y se circularizaron intimaciones a instituciones que estaban correctamente emplazadas, lo que causó el conflicto. Pero hoy ese tema está totalmente superado; la relación con esas instituciones está totalmente reperfilada y creo que vamos a ir para adelante.